LAS REGLAS DEL FÚTBOL

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Mucha gente sostiene que una de las explicaciones de que el fútbol sea el más popular de los deportes radica en que sus reglas son pocas, sencillas y que no han variado demasiado a lo largo del tiempo. Es lo que se llama una proposición contrafactual. Como lo opuesto (que las reglas varíen sustancialmente en el tiempo) no ocurrió es difícil saber cómo hubiera sido en el caso opuesto. Personalmente el argumento me parece totalmente erróneo. Pensemos en el básquetbol cuyas reglas cambian permanentemente y es uno de los deportes más populares en muchos países.

Es cierto que las reglas han cambiado poco. La ley del off-side,`sufrió su cambio más importante en 1925   cuando se bajó de tres a dos la cantidad de defensas mínimas que habilitaban y luego se han efectuado cambios menores como considerar habilitado al jugador que está en la misma línea que el penúltimo defensa o al que estando adelantado no participa de la jugada. En 1992 se estableció la  prohibición de que el golero tome la pelota con la mano luego de un pase atrás, Más cerca en el tiempo se permitió  la posibilidad de que el que saca de la mitad de la cancha tire directo al

arco. Otros cambios introducidos tienen que ver con un mayor rigor en la penalización de las infracciones.  Para el mundial de 1970 se introdujeron las tarjetas amarilla y roja. Por otro lado los castigos por juego brusco se han hecho más severos Así, a partir de 1998  se sanciona con amarilla al que hace falta de atrás o corta una jugada con la mano, o directamente se los expulsa en ambos casos si es último hombre 111353(la “gran Suárez contra Ghana”). Un poco más de innovación ha ocurrido en la posibilidad de hacer cambios.  Antes, en los partidos de un  mundial no se podía sustituir jugadores, (ni siquiera el golero si se lastimaba). A partir del mundial de 1970 se permitieron dos cambios y luego tres (1995). Esta posibilidad de hacer cambios en los mundiales vino como consecuencia de una mayor flexibilidad que había en otros torneos locales o a nivel internacional; en prácticamente todos se podía cambiar al golero lastimado. Incluso en los partidos de Copa Libertadores, recuerdo que se podía hacer un cambio antes del minuto 44. Tal vez una de las innovaciones más importantes – no en las reglas de juego propiamente dichas – fue, a partir de mediados de los 90,  el computar 3 puntos por partido ganado y no 2 como fue siempre. Pero ninguna de estas innovaciones fueron demasiado radicales o arriesgadas. Contrastemos con el básquetbol donde es común que se realicen grandes y a veces radicales innovaciones.  La mayor de ellas tal vez ha sido el hacer valer triple un tanto que antes valía dos.   Les confieso que lo del básquetbol me parece demasiado. Las reglas cambian a cada rato, y para peor los periodistas deportivos no se toman el trabajo de explicarlas. Nunca vi a un comentarista explicar en qué consiste un doble dribling o qué es la zona, por ejemplo.  Encima que algunas infracciones son difíciles de darse cuenta cuando se cometen (les confieso, jamás en toda mi vida de mirar partidos de básquetbol pude identificar cuando un jugador caminaba o cuando hacía doble dribling, por más que teóricamente sé lo que son ambas infracciones) uno se confunde con el cambio permanente. Antes, por ejemplo había una regla que se llamaba bandera roja que era que cuando faltaban 5 minutos todos los fouls eran libres. Después los bajaron a 3 minutos, luego se entraba en esa situación cuando llegaban a determinado número de faltas. El que tenía que tirar libres podía renunciar a ellos y sacar del medio, lo que evitaba que el otro equipo recurriera a la falta para tratar de recuperar la pelota. Dicho sea de paso, hacer una infracción para apostar a que el otro erre los libres y recuperar la posesión es de lo más común y nadie se escandaliza. (salvo los espectadores que a veces tenemos que fumarnos que en un partido que faltan 30 segundos se demore 3 minutos) y en definitiva es el equivalente a lo que hizo Suárez contra Ghana y generó tanta polémica.  El tiempo de posesión bajó de 30 a 24 segundos y antes si un jugador del otro equipo cortaba o echaba afuera se partía de nuevo desde los 24 segundos. También variaron los tiempos para salir de la zona; el gol y foul no existía (o era gol o era foul), se jugaba en dos tiempos y no en cuatro cuartos; si dos jugadores trababan una pelota se daba salto (hoy también pero no saltan, hay un equipo que tiene la posesión y saca y no sé bien cómo es eso). Otra variación en los tiros libres fue que en una época había una regla que se llamaba “de 1×1”, creo que si erraba el primero ya no tiraba el segundo, pero nunca supe muy bien cuándo se aplicaba, ni oí nadie que lo explicara.  Después inventaron el foul antideportivo que tiene más penalización, aunque no es tan grave como el técnico. Hasta hace poco si un jugador sacaba una pelota y la pasaba el tiempo recién empezaba a contarse desde que el otro recibía el pase; ahora es desde el momento del saque. Aquel doble famoso de la final de Peñarol con Trouville en el 74 que se hizo en un segundo hoy no hubiera sido válido (más allá de la discusión de si pasó más de un segundo o no).  Hay reglas que son, además, oscuras. Por ejemplo, los tres segundos; aclaro que no sé si siguen existiendo, solo sé que durante mucho tiempo existía la regla, pero casi nadie la aplicaba, pero a veces la cobraban y en general el árbitro que lo hacía era criticado por ello. En fin, si uno se descuida y deja de ver básquetbol un tiempo corre el riesgo de no entender nada.

Pero también me parece demasiado la inamovilidad de las reglas del fútbol; yo creo que debería aprender algo (sólo algo) del básquetbol, y de vez en cuando corregir algunas cosas. Tiro ideas y aclaro que todo esto ya venía escrito antes de que la FIFA sacara el anuncio de algunos cambios, que me parece que van en el buen sentido, aunque tal vez sean demasiado poco tibios, http://deportes.infonews.com/nota/283753/la-fifa-adelanto-tres-cambios-en-las-reglas , pese a que ya he oído a algún periodista deportivo salir con el comentario: “déjenlo así que está bien” .

Extender las infracciones sancionadas con penal

Se supone que el penal es o debería ser una  pena que se cobra cuando alguna infracción es lo suficientemente importante como para impedir un gol. Por algo los periodistas deportivos se refieren a ella como “la pena máxima” y siempre todo el mundo espera que cuando ocurre, la jugada termine en gol.  ¿No les parece que el penal es demasiado  “geográfico”? En básquet no importa donde está el jugador al que le hacen foul para cobrar libres, sino si está o no en posición de tiro. No propongo que dejen de cobrar penal cuando hay una infracción dentro del área, ni que lo den cada vez que el jugador está en condiciones de tirar, pero.. miren esta jugada del partido entre Francia y Brasil del mundial de 1986 (al minuto 3:43 del video más o menos)

Más allá del grueso error del árbitro al aplicar mal la ley de la ventaja, si hubiera cobrado bien hubiera sido solo tiro libre ( si fuera hoy echaban al golero además). ¿por qué si el jugador es último hombre no dar penal directamente? En este caso si no le hubieran hecho falta, seguro era gol.  La probabilidad de gol era mucho mayor que en la mayor parte de los penales que se cobran con las reglas actuales (por ejemplo una mano ocasional en el área o un foul a un atacante que está de espaldas). O sea que El Salmón propone que cuando un jugador siendo último hombre recibe una falta – incluida una mano – se cobre penal, sea donde sea la falta.

Las definiciones por penales

Otra cosa en que las autoridades del fútbol podrían cambiar es en el tema de las definiciones de los partidos que deben dejar un ganador – pongamos el caso de los partidos de un Mundial, de los octavos de final en adelante. Ahí, es cierto, han innovado con cierta frecuencia, pero nunca han dado en la tecla. Al principio –hasta 1938 – si había empate se hacía otro partido, pero cuando empezaron los campeonatos más largos y hasta el 70, se instaló el  aberrante sistema de definir por sorteo.  Creo que  nunca se llegó a ese extremo, pero en la semifinal entre Alemania e Italia de 1970 se estuvo a punto. Hubiera sido un disparate que un partido tan emotivo se definiera de esa manera. (También casi pasa en Uruguay-URSS de cuartos de final). Ahí fue que se introdujeron los penales para definir partidos que terminaban igualados luego de jugados 120 minutos; después se hizo algún experimento con el gol de oro y el gol de plata dentro de los alargues, que no dio demasiado resultado,  para volver finalmente a la definición actual de alargue y penales.  Mucha gente pide que eliminen los alargues, porque somete a los jugadores a un gran desgaste físico. Pues bien, hay dos tipos de alargues, los cerrados y los abiertos. Los cerrados suelen ser partidos muy defensivos. Los jugadores están cansados y no se animan a arriesgar. No arriesgan los de un equipo y no arriesgan los del otro, y ya promediando el primer “chico” uno se da cuenta que terminarán en penales.  A veces hasta los jugadores apuestan a ello, sobre todo el equipo que se siente inferior y sabe que en la cancha le será difícil ganar. Y por otra parte perder en los penales es más honroso, queda eso de que en la cancha no se perdió.   Son partidos muy aburridos y el cansancio de los jugadores se contagia al espectador.   Los partidos abiertos son ofensivos. Uno hace un gol y el otro busca empatar, y como los jugadores están cansados, las defensas son imprecisas, cometen erorres y muchas veces los partidos terminan con muchos goles. Son partidos apasionantes, jugados a muerte, épicos, con otro ritmo (el citado anteriormente de Italia-Alemania es un ejemplo). Pero son muy raros, los más comunes son los primeros. Y un dato muy interesante. Desde que hay definición por penales en los mundiales se han jugado 46 alargues, de los cuales 26 se han definido por penales. Pero el dato más interesante es que en esos 26 partidos definidos por penales solo en dos hubo goles en el alargue; obviamente esto quiere decir que en la mayor parte de los alargues los equipos no arriesgan.  http://la-redo.net/120-minutos-85682-/Pensemos además que desde que se hicieron sucesivas ampliaciones en el número de equipos que participan en un mundial (se habla ahora de llevarlos a 40), cada vez llegan más equipos intrascendentes a las instancias de eliminación directa lo que aumenta la posibilidad de tener partidos cerrados y aburridos.  Cuál es la solución? La que propone El Salmón es muy sencilla: invertir la lógica y tirar los penales antes de jugar el alargue. Al principio tal vez suene absurdo, pero tiene su fundamento. Al terminar un partido empatado se tiran penales.  Al que gana en los penales le alcanza con empatar en el alargue para clasificar. El otro tiene que ganar sí o sí. De esta forma desaparece la especulación de “jugarse a los penales”, y hay uno de los dos equipos que sabe que tiene que salir forzosamente a ganar, si no queda afuera. Sin duda serían partidos mucho más emocionantes, habría más definiciones abiertas.   Incluso si parece que esto alarga demasiado el partido (aunque en realidad en ese sentido es lo mismo los tiren antes o después) se pueden tirar menos penales (3 por ejemplo). En realidad lo importante no es el método de definición, sino el que antes de comenzado el alargue se sepa quién pasa en caso de empate.

La flexibilidad en los cambios

Aquí, como dijimos antes, es donde la FIFA se ha animado a innovar más. Nunca pude entender por qué un jugador que sale no puede volver a entrar, como en el basquetbol. Obviamente, consumiendo uno de los 3 cambios, porque si  no se perdería tiempo con un cambio a cada rato. El jugador se cansó, lo dejamos descansar y luego vuelve.  Incluso se podría hacer que se permiten 3 cambios más un “retorno”.  Y dónde sí se debería permitir más cambios es en los alargues.  Por ejemplo, al comienzo del alargue se debería permitir hacer dos o tres cambios extra (durante el alargue sólo si no quemó los 3 reglamentarios). Así se podría meter algún jugador fresco. Esta es una de las medidas que la FIFA está anunciando como innovación, pero permitir en un alargue sólo un cambio más me parece demasiado tibio y conservador. Si los cambios se hacen solo al empezar el alargue no se corta el juego para nada, que es una de las críticas que a veces se hacen al exceso de cambios.

Más castigos para las faltas

La penalización de las faltas se ha hecho bastante más dura.  Fouls normales hace 30 o 40 años hoy terminan en expulsión. Por ejemplo, miren el partido de Uruguay y Brasil del Mundial del 70. Hoy en día en ese partido hubieran terminado jugando 8 en Uruguay y 10 en Brasil.  Sin embargo, pese a este endurecimiento,  los habilidosos siguen siendo frenados a patadas, se cortan con infracción jugadas peligrosas o de alta calidad, y aquellos a los que nos gusta más el fútbol técnico que de fuerza nos molesta cuando luego de que un habilidoso elude a 3 tipos el cuarto lo derriba. Me viene a la mente algunos partidos de Uruguay en que Francescoli vivía en el piso, derribado constantemente luego de eludir jugadores rivales con su exquisita técnica.  De nuevo podemos tomar una idea del basquetbol y adaptarla. Se cuentan los fouls de cada equipo en cada tiempo. Al llegar a una determinada cantidad  el equipo entra en zona de riesgo y el próximo jugador que hace foul sale de la cancha por 10 o 15 minutos. Como si lo pusiéramos un rato en penitencia. También se podría hacer lo mismo cuando la infracción es brusca y merece tarjeta amarilla. Sin duda que  los habilidosos saldrían beneficiados y para los que preferimos el juego de un Messi al de un Pelado Peña el fútbol sería más agradable de ver.

Más tecnología

La FIFA ha sido siempre muy reacia al uso de la tecnología para ayudar a los fallos de los árbitros. Tuvo que ocurrir el famoso “siga,siga” del gol que el juez uruguayo Larrionda no cobró – porque no había visto que la pelota había entrado – en el partido Inglaterra Alemania del mundial 2010 para que –por ahora solo en los mundiales – se introdujeran chips en las pelotas de fútbol que determinaran si entró o no. Roto este mito tal vez sea este el momento para aprovechar las posibilidades de la televisión, por lo menos en la  alta competencia, donde los partidos son filmados desde todos los ángulos y donde los espectadores estamos cansados de las injusticias que muchas veces se cometen en los partidos. (no todas imputables a los árbitros, hay jugadas donde es difícil ver lo que pasó realmente). De hecho la FIFA ha anunciado que algo de esto se viene. Para El Salmón la idea sería que  los técnicos de los equipos pudieran pedir la filmación de las jugadas dudosas inmediatamente después de ocurridas y se permitiera a los árbitros rever los  fallos. Para que no se torne en una cosa muy pesada y el juego se detenga a cada rato, cada técnico podrá hacer uso de esta opción un número limitado de veces, digamos 2 o 3 en un partido, como ocurre en otros deportes. Incluso los propios árbitros podrían pedir la filmación en caso de tener dudas. Esto sin embargo tiene sus límites y a veces hay cosas que no me imagino cómo se podrían implementar. Una de las jugadas que más polémica genera es el fuera de juego, ya que a veces es muy sutil la posición de los jugadores. A menos que la tecnología sea capaz de marcar esta infracción en tiempo real y ello sea comunicado al juez instantáneamente el ver la jugada después puede llevar a problemas insalvables. Una cosa es cuando se valida mal un gol porque el jugador estaba adelantado. Se ve la jugada de nuevo y se anula el gol. Pero ¿qué pasa cuando es al revés y una jugada que llevaba peligro de gol es cortada erróneamente? Es imposible volver atrás y recrear la situación preexistente. Lo mismo con alguna jugada peligrosa que podría  terminar en gol y que se interrumpe porque se le cobra un foul que no fue al atacante o no se aplica la ley de la ventaja. Una vez interrumpida una jugada que llevaba gran peligro de gol es imposible de reconstruirla.

Finales por diferencia de goles

Esto es algo típico de Copa Libertadores.  No hay nada más triste que el equipo Campeón de la copa lo sea perdiendo el último partido. Festejar una derrota porque se perdió por menos goles que aquellos por los que se ganó en el primer partido puede estar más o menos bien para una semifinal o para cuartos, pero no para la final. Hasta ahora, desde que se implantó este sistema ocurrió solo una vez, en 1993 en una final San Pablo-Universidad Católica (5-1; 0-2). Para esto hay dos soluciones. Una, la europea. La final se juega en un único partido en un lugar predeterminado desde antes de empezar el campeonato.  Probablemente en nuestra realidad latinoamericana no funcione demasiado bien. Una final Barcelona-Manchester United llena estadios en cualquier parte de Europa. Pero imaginemos un partido final de Copa Libertadores entre Atlético Mineiro y Olimpia jugado en Montevideo o Quito. ¿cuánta gente iría a verlo?. La otra solución es volver al régimen de tercer partido. No veo cuál es el inconveniente. No puede ser antieconómico jugar un partido más de una final. La clave está en no hacerlo en campo neutral, sino que el tercer partido se jugaría en el país de quien obtuvo la mayor diferencia de goles ente el ida y vuelta, de forma de que esa diferencia se refleje en algún tipo de ventaja (que también serviría en caso de empate).

Campeonatos por puntos

Los campeonatos importantes a nivel internacional no se definen por puntos, Salvo en sus primeras, fases tanto el Campeonato del Mundo, la Eurocopa, la Copa América, la Champions o la Libertadores se disputan por el sistema de finales. Es lo justo, que en las definiciones no se dependa del resultado de otros. Sin embargo persisten campeonatos importantes que se siguen definiendo por puntos, lo cual lleva a grandes injusticias. A primera vista el sistema de jugar “todos contra todos” parece el más igualitario. Eso sería cierto si en cada instancia del campeonato todos los equipos tuvieran los mismos incentivos para ganar, cosa que sí ocurre en una final. En la primera fase del mundial de España de 1982 un triunfo de Alemania sobre Austria por 1 a 0 era el único resultado que dejaba afuera a Argelia por mejor diferencia de goles. Todos los otros eliminaban a Alemania o a Austria Y el 1 a 0 fue lo que ocurrió, y según los que vieron el partido una vez que Alemania hizo el gol ninguno de los dos arriesgaron lo más mínimo. Casi 20 años después Uruguay y Argentina “se conformaron” con un empate en la eliminatoria para Corea-Japón que clasificaba a Uruguay, en un partido en que los albicelestes, ya clasificados no tenían nada que

perder ni que ganar, aprovechando además la amistad que tenían muchos jugadores de ambos equipos, compañeros en muchos casos en el fútbol europeo. Aquel partido además se definició con el resultado vista de los otros partidos que podrían haber cambiado la definición debido a la viveza uruguaya de hacer entrar el Pato Celeste al campo de juego y demorar el comienzo.  Y podríamos seguir dando ejemplos, como aquel famoso gol de Juan Ramón Carrasco contra Defensor el 1997 que le permitió a Peñarol seguir en camino en el Campeonato, que a la larga terminaría ganando y obteniendo así el segundo quinquenio de su historia.  Por hacer lo que todo jugador de fútbol debe hacer –tratar de hacer un gol para que su equipo gane – Carrasco recibió todo tipo de críticas. La rebuscada forma de definir los campeonatos en Uruguay llevó a este absurdo.

Tal vez sea en las eliminatorias para los mundiales donde este problema surja con mayor fuerza. Pensemos, por ejemplo en este que se está disputando. En la última fecha, donde siempre algún puesto se define a Uruguay le toca jugar con Bolivia de local, quien seguramente a esa altura esté eliminado. ¿Qué incentivo pueden  tener los bolivianos para poner un mínimo de resistencia? Más aún, en las últimas fechas siempre hay equipos que ya están clasificados o elimnados y ganar o perder les es indiferente.  Como la mayoría de los mejores jugadores de estos equipos juegan en el fútbol europeo las selecciones locales no tendrán ningún incentivo para citarlos. Más bien lo contrario, siempre es bueno que las federaciones locales queden en buenas relaciones con los clubes y no se los “usen” cuando no lo necesitan. En la última eliminatoria Uruguay jugó contra una Argentina ya clasificada que no llamó a sus mejores jugadores, y sin duda que los celestes se beneficiaron de ello. Si bien el resultado no cambió nada, podría haber ocurrido según hubieran sido los resultados de los otros partidos. O sea, siempre depende de lo que pasan con otros.

Y aquí para la solución de nuevo podemos mirar al basket ball y los sistemas de play off. Los puestos importantes deberían definirse de esta forma. Es un poco complicado cuando los equipos no son múltiplos de 4 y cuando hay que clasificar más de un equipo a otra instancia. Pero con un poco de ingenio se puede idear un sistema en que los equipos se vayan clasificando “de a uno” sin que se vean favorecidos por un fixture favorable. (ver recuadro)

Clasificación de la eliminatoria sudamericana

Los diez equipos deben jugar un torneo clasificatorio para clasificar  8 equipos ordenados del 1 al 8, quedando los dos últimos eliminados. Una forma sería jugando el clásico todos contra todos a dos ruedas, la otra hacer dos series de 5 jugando una definición los que quedan en la misma posición de cada serie, todos en partidos de ida y vuelta. El clasificado en el primer puesto clasifica directo al mundial. Los que quedan ordenado del 2 al 5 juegan en régimen de play off para definir el segundo clasificado. Los tres no clasificados más el que quedó con el número 6 definen de la misma forma al tercero y así sucesivamente hasta completar los 4 que var directo y el que juega el repechajje. Así todos los clasificados surgen después de una final y no hay lugar a los acomodos derivados de dpender de resultados de otros o de jugar con equipos ya clasificados o ya eliminados que no tienen nada que perder o ganar.

Otras modificaciones sugeridas

Frecuentemente se sugieren cambios a la ley del offside, con el objetivo de que los partidos sean más ofensivos. Los hay desde los que proponen que se limite la zona a partir de la cual dicha infracción se cobra (por ejemplo los 3/4 de cancha y no la mitad), hasta los que directamente proponen suprimirlo. Creo que es un error; achicar la zona donde se cobra offside llevaría a que lo equipos se cuidaran más del contraataque rival y retrasaran más sus líneas, generando partidos más defensivos, al revés de lo que se pretende. De todas formas no se pierde nada con probar. Otra regla que mucha gente ha sugerido es la de que – en la medida que el fútbol es un deporte que se juega con los pies y no con las manos – los saques de costado se hagan con las extremidades inferiores. No creo que esta modificación agregue o quite demasiado. Están también los que proponen un sistema de “puntos” como en el boxeo para definir en caso de empate en lugar del alargue y los penales. Algunas veces se hizo la prueba aquí en mini campeonatos amistosos: se daba una determinada cantidad de puntos por cada corner, se restaban por foul o pelota sacada afuera, etc. Esta propuesta tiene un inconveniente y es que el resultado del partido puede quedar condicionado por el orden de los goles. Supongamos que un equipo hace un gol y el otro sale a atacarlo para empatar. El que se defiende lo hace con solvencia y muchas pelotas van a parar al corner. Si sobre el final se produce el empate el equipo que hizo el primer gol se vería perjudicado, lo cual no tiene demasiada lógica. Otra jugada que siempre genera polémica es la de la mano, especialmente si es en el área, ya que entra la subjetividad del juez de medir la intención. Mucha gente propone que siempre que la pelota toque la mano se cobre, independientemente de que el jugador haya querido tocarla o no. Si se hiciera eso abundarían las jugadas en las que los jugadores apuntaran la pelota a la mano del contrario. No me parece lógico. Otra innovación que he oido proponer es que – a fin de que los partidos tengan más goles –  si un partido termina 0 a 0 los dos equipos terminen sin puntos. Un absurdo. Porque por un lado un partido 0 a 0 puede ser muy emotivo, y por otro lado no es buena ninguna solución que determine la existencia de un resultado que sea mejor para los dos equipos respecto a otro. Es una invitación a arreglar un resultado.

Hasta aquí van estas ideas. Por ahí alguien del Board de la FIFA me lee el blog – ahora que no tienen tantas otras cosas en qué distraerse y aprovechando que Infantino quiere cambiar algunas cosas- y lleva alguna adelante. Con una sola de ellas El Salmón se daría por satisfecho.

Un comentario »

  1. Estimado salmón; muchas de sus ideas de cambio de las reglas están buenas. En particular la de la flexibilidad en los cambios. Creo que en el alargue deberían poder hacerse 3 cambios, independientemente de la cantidad de cambios realizados en el transcurso de los 90 minutos. El uso de la tecnología rompe los ojos, sobre todo si el juez lo requiere. Debería usarse para casos de dudas de ingreso al arco seguro y habría que estudiar como implementarlo en otros casos dudosos.
    Si el juez tiene la posibilidad de usar la tecnología, no lo hace, y se comete un error grave, ahí el que debería recibir una sanción es el árbitro.

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  2. El mundial de 1950 fue el unico de la historia en no tener una final. Brasil pidio a la Fifa para tener mayor recaudacion que los 4 semifinalistas jugaran una rueda todos contra todos.
    Fue asi que jugaron Uruguay, Suecia, España y Brasil.
    Uruguay le gano a Suecia y empato con España sumando 3 puntos.
    Brasil le gano a Suecia y España sumando 4 puntos.
    Es por eso que empatando Brasil era campeon.
    Es un sistema que se podria usar en la actualidad.

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    • Estimado. Gracias por su aporte. Pero lo que usted dice es exactamente lo opuesto a lo que yo pienso. En aquella oportunidad dio la casualidad qeu justo lllegaron Uruguay y Brasil al ultimo partido en esa situación que hizo que ese partido, si bien no lo era, prácticamente fue una final en donde incluso con un empate ya se sabía quien era el campeón. Pero imagine que hubiera pasado si el fixture o los resultados hubieran sido distintos y Uruguay y Brasil hubieran llegado a la última fecha empatados en goles y puntos, pero solo que laultima fecha hubiera sido Uruguay España y Brasil Suecia. Todos dependían del resultado del otro. Seguramente el pato carioca hubiera entrado en l cancha para demorar el comienzo. Y piense ahora por un rato que se hubiera llegado a esa situación con Suecia eliminado y con Brasil, uRUGUAY y España todos con posibilidades. El que juega contra el ya eliminado, Brasil en este caso hipotético, saca una ventaja clarísima y nada despreciable contra los otros todo por un capricho del fixture. Son las injusticias a las cuales puede llevar el sistema de jugar todos contra todos por puntos. Gracias por su aporte.

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  3. Como primer comentario innecesario de mi parte propongo eliminar la » inexorable ley del ex » y » técnico que debuta no pierde »
    Con un poco de tiempo leeré su nota con atención y mucho gusto como siempre.
    un abrazo

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  4. Veo que toma mucho del basquetbol, deporte que no miro y nunca practiqué. Yo haría la analogía con el rugby, donde las reglas se cambian segudio para lograr mayor seguridad en la practica y mayor dinámica para ganar en espectadores. El uso de la tecnología es de perogrullo y se utiliza en situaciones dudodas de «try» (gol) e infracciones alebosas donde el juez tenga dudas. Lo mismo podría, debería aplicarse en el fútbol. Se ganaría en justicia. La discución es la misma de los «vieja escuela» que se quejan de que hoy día se intenta llevar a la «familia» al fútbol, cuando ellos quieren estar entre otros «guerreros» donde puedan depsacharse a gusto con insultos y violencia. Al estilo «que vuelva la celeste de antes» en plan barrabrava, que no deja de ser divertido, pero peligroso si se lo toma en serio

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  5. Pablo Crossroads

    Estimado Salmón, luego de leer dos veces en días distintos este post, me parece que Ud está participando de la campaña de humo para evitar hablar del mal momento del equipo de sus amores…
    Por el cariño y respeto que se ha ganado en mi corazón he buscado y buscado pero no veo otra forma de decirlo más suave: ‘ta mamao, viejo?
    Disculpe pero no comparto ninguna de sus propuestas, el fútbol es muy simple, fácil de entender, creo que es en parte de ahí que nace su masividad.
    Aceptaría, y me gustaría, algo más de tecnología: chip para determinar si la pelota entró o no, «ojo de águila» con límites ( no más de 1 por tiempo) para resolver situaciones confusas. Y punto.
    Pero esto es algo de lo lindo que tiene el fútbol, la polémica.
    Un abrazo, espero que se le pase y retorne a la senda que nunca debió abandonar….

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    • Bien, no olvidemos qu esta relación bloggera nació en la discrepancia y es bueno que esta resurja de vez en cuando. Respecto a las oscuras intenciones que usted me atribuye respecto a mi post prefiero no opinar y recuerde que la alegría va por barrios. No se engolosine comiendo dátiles de arriba de las palmeiras que una vez allá arriba y bien gordito la caída será más fuerte.

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      • Pablo Crossroads

        jajajaja, discrepancia?? Que político lo suyo jaja.
        Le paso una idea para un próximo post: hasta donde puede llegar la imaginación de un periodista cuando se ve obligado a escribir una nota diaria, al menos, para promocionar algo, por ejemplo y sin querer personalizar, la inauguración de un estadio? La cosa alcanza ribetes kafkianos ( frase que no tiene mucho que ver pero hace tiempo quería meter en algún lado)….
        Y tiene razón, cuanto más arriba se llega mas duro se cae. Pregúntele al Licenciado todo lo que hizo para trepar y como va siendo la cáida.
        abrazo discrepante

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      • En fin, me lo imagino, no sé a quien se refiere, pero me imagino las que debe pasar ese señor periodista.

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