ESQUIVANDO EL GOLPE

La semana pasada escribí un post sobre Venezuela. Buscando material para el mismo me topé con algunas declaraciones del premio Nobel de la paz, Adolfo Pérez Esquivel,  que me generaron mucha indignación.  Llegué a incluirlas en el artículo, pero cuando comencé a comentarlas me di cuenta que me iba a quedar un post demasiado largo, así que preferí hacer otro que, partiendo de la posición de Pérez Esquivel sobre Venezuela,  dejara en claro sus posiciones.  Después de todo, si ya había escrito un artículo sobre un premio Nobel, bien podía escribir sobre este otro. Pero más allá de las opiniones en sí de Pérez Esquivel sobre Venezuela y otros temas encontré muy interesante analizar la forma tan particular de elaborar argumentos para defender lo indefendible, lo cual, obviamente no es patrimonio suyo.

A Pérez Esquivel le dieron el premio Nobel de la paz en 1980 por su oposición a la dictadura argentina, quien llegó a encarcelarlo y torturarlo. Fue, tal vez, un caso simétrico a la eterna negativa que le hicieran a Jorge Luis Borges.

En aquel momento aquello era un premio justo y uno no podía menos que alegrarse por la distinción. Eran épocas en que la opresión dictatorial que se vivía por estos lados no dejaban demasiados márgenes para sutilezas y todo aquello que se opusiera a los tiranos era digno de  elogio. Me acuerdo la indignación que me causó cuando en un programa argentino de cuarta, una especie de teleteatro o serie que no recuerdo como se llamaba,   el protagonista – un actor cuyo nombre tampoco recuerdo, pero cuya imagen tengo grabada en mi mente, un tipo con cara gordita peinado para atrás – se refería a él en forma despectiva como “el Pérez que la esquiva”. Eran las épocas en que algunos argentinos pegaban en sus autos unas calcomanías que decían “los argentinos somos humanos y derechos” mientras miles de personas desaparecían y eran arrojadas al mar.

La lucha de Pérez Esquivel contra la dictadura le dio mucho prestigio.  Terminada ésta siguió actuando en defensa de los derechos humanos, colaborando con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y haciendo campañas en todo el mundo para que los militares comprometidos con los crímenes de lesa humanidad de las dictaduras del Cono Sur Latinoamericano fueran condenados.

En esta lucha –hay que reconocerlo – Pérez Esquivel llegó a enfrentarse incluso al peronismo, aún en su versión K. Llegó a decir – acertadamente – que el terrorismo de estado había nacido en Argentina en el tercer gobierno de Perón. «Creo que los argentinos hemos madurado lo suficiente como para llegar hasta el propio Perón en las investigaciones sobre los crímenes de los setenta», (http://www.losandes.com.ar/noticia/politica-330131) Y sus vínculos con los K siempre fueron conflictivos.

El problema es que, en algún momento le vino un ataque de hemiplejia política. O tal vez siempre padeció de ese mal. Vaya uno a saber. Lo cierto es que todo lo loable que hizo como activista en favor de los derechos humanos violados por los países que cayeron bajo las dictaduras del Plan Cóndor no lo repitió con dictaduras de otro signo, cuyas violaciones a los derechos humanos – tan graves como las de aquéllas – no condenó. No solo no condenó estas violaciones sino que justificó abiertamente estos regímenes.

Así por ejemplo ha declarado en referencia a Cuba y Fidel Castro, en ocasión de la muerte de éste:

A Fidel Castro se lo ha acusado de violar los derechos humanos pero en realidad lo que hizo fue «protegerlos», …..  En Cuba hubo presos por realizar «atentados contra el pueblo» cubano. En la isla hubo «dificultades» pero siempre se buscó resolverlas «por fuera de la represión»…..Cuba contribuyó a los derechos Humanos en su intento por dar una vida digna a los pueblos»….La persona que acaba de morir es «uno de los grandes líderes del siglo pasado y del actual para la humanidad.    https://mundo.sputniknews.com/americalatina/201611261065131910-fidel-perez-esquivel/     

Estos argumentos suenan igualitos a los que sostenían  nuestros militares cuando justificaban sus crímenes. Miren por ejemplo a Videla sobre el 1:40  de este video diciendo que lo que hicieron lo hicieron para defender la libertad y la dignidad…”una guerra que nos fue impuesta”,  “eso ocurrió precisamente en defensa de los derechos humanos del pueblo argentino gravemente amenazados por una agresión….(2:20)”

Juan Domingo Perón decía tener una estrategia política basada en el deporte del judo. No sé mucho de este deporte, pero por lo que decía el General la habilidad de quien lo practica consiste en poder aprovechar la fuerza con que el rival lo embiste, al esquivar su golpe y usar esta fuerza en su contra. Así lo definía el creador del judo moderno Jigoro Kano, de acuerdo a algo que encontré en internet (no piensen que me puse a estudiar en profundidad el tema):

si tu adversario tiene, pongamos, una fuerza de 10 unidades, y tú sólo de 7, es inútil que te opongas frontalmente a él. Sin embargo, si cambias inesperadamente tu posición, desequilibrándole, de modo que puedas usar su propia fuerza para derribarle, tendrás una suma total de 17 unidades de fuerza” http://xavierferras.blogspot.com.uy/2012/03/la-estrategia-del-judo.html

En materia política es tomar los argumentos del otro,  las críticas o las acciones opositoras  y dárselos vuelta, volviéndolos contra quien ataca. No solo Perón hacía esto, también lo hacía Videla en su discurso y en esta apología de Fidel tenemos un ejemplo muy claro de como Pérez Esquivel usa la misma estrategia, transformando defectos en virtudes, verdad en mentira y viceversa. Si a Fidel lo atacan porque viola los derechos humanos en realidad es que los está defendiendo de otros que lo violan; si se denuncia que hay presos de conciencia es que en realidad esos presos estaban haciendo acciones desestabilizadoras.Se esquiva el golpe y se lo vuelve contra el que lo propina usando los mismos argumentos.

Y en estos días el Nobel hizo declaraciones sobre Venezuela. Y fíjense que manera manipuladora de retorcer la realidad: http://wp.telesurtv.net/news/Perez-Esquivel-venezolanos-deben-reclamar-dialogo-para-superar-la-violencia-20170430-0024.html

Resistencia del pueblo venezolano
Venezuela es blanco de agresiones del imperio norteamericano que no cede en su embestida con el objetivo de derrocar al gobierno electo democráticamente. Tarea para la cual cuenta con cómplices, internos y externos, entre ellos, el Presidente Macri de Argentina.

Magistral llave de judo: en el año 2015 los venezolanos eligieron democráticamente una Asamblea Legislativa con una amplia mayoría de la oposición al régimen que ha sido desconocida sistemáticamente por el gobierno. Ninguna de sus resoluciones ha sido acatada, ni los fueros de los diputados respetados. Cuando la oposición intentó poner en marcha los mecanismos constitucionales para llamar a un referéndum para destituir a Maduro éste puso todas las trabas posibles para evitar que el mismo se llevaba acabo, cosa que logró violando flagrantemente la Constitución. Pero Para Pérez Esquivel hay una embestida – del imperio, por supuesto – para derrocar “al gobierno elegido democráticamente”. Lo único democráticamente electo que ha sido derrocado por alguien es precisamente la Asamblea dominada por la oposición y desconocida por el Poder Ejecutivo.  Estaría bueno además saber cuál ha sido la participación de Macri en todo esto (y las pruebas que hay al respecto). También sería bueno que explicara cuáles son los motivos que tiene el imperio en derrocar a Maduro cuando es el principal comprador de petróleo venezolano y por qué no recurre al procedimiento de no comprarle más ¿no le sería más fácil que andar con tanta intriga? . 

La oposición venezolana se niega al diálogo con el gobierno. No han respetado las instancias propuestos por la UNASUR y facilitadas por el Papa Francisco, junto con varios ex presidentes a fin de llegar a acuerdos que garanticen la Paz social, y que ayuden a encontrar soluciones a las dificultades que vive el pueblo, que hoy sufre el desabastecimiento económico provocado por las grandes empresas.

Otra voltereta para esquivar el golpe y devolverlo utilizando la fuerza del enemigo. La oposición lo que pide es que se liberen a los presos políticos y se acuerde un cronograma electoral, cosa a que el gobierno se niega, mientras amenaza a la oposición, proscribe políticos y desconoce los poderes constituidos legalmente. Hasta incluso uno de los principales dirigentes políticos del gobierno tiene un programa que se llama “Con el mazo dando”, donde aparece con una especie de palo amenazando e insultando permanentemente a la oposición. ¿cómo se puede dialogar así? ¿quién se niega al diálogo, entonces? Y dicho sea de paso ¿qué autoridad tiene el Papa Francisco para proponer algo?. Si Pérez Esquivel es católico y para él el Papa es palabra sagrada (fue uno de sus principales defensores cuando lo acusaron de haber colaborado o sido complaciente con la dictadura) no puede pretender que para los demás lo sea también.  Recordemos que el Papa, que parece que también –como digno discípulo de su maestro – aprendió  judo,  ha acusado a la oposición de ser culpable del fracaso del diálogo por estar dividida mientras es sumamente tibio con Maduro.

Los golpistas están montando una fuerte campaña internacional denigrando y acusando al gobierno venezolano de ser una “dictadura”, pero la realidad venezolana no es un hecho aislado en Latinoamérica. Hay crisis impuestas por los EEUU, que no quiere perder su influencia y control continental, y busca impedir la autodeterminación de los pueblos a través de golpes blandos que hagan retroceder en las conquistas sociales, culturales y políticas que tantos esfuerzos costó alcanzar. Ya pasó en Honduras, Haití, en Paraguay y en Brasil, los golpes blandos exitosos.

Y aquí de nuevo más de lo mismo.  Acusa a la oposición de acusar (valga la redundancia) al gobierno venezolano de ser una dictadura cuando según él no lo es pero a la vez califica de “golpes” (no entiendo muy bien qué quiere decir eso de “blandos”) a procesos que se dieron dentro de los mecanismos institucionales previstos en los países,  tal como ocurrió en Paraguay y Brasil . Más allá de que estemos de acuerdo o no con la justicia de estos actos, lo cierto es que se realizaron en el marco de la ley. Normalmente los golpes de estado no los dan los parlamentos o el poder judicial, los da el poder ejecutivo que es quien controla el uso de la fuerza. La destitución de Lugo y la de Dilma – más allá de las maniobras políticas que hubo en torno a ello – fueron hechas por los parlamentos de acuerdo a los canales constitucionales (en el caso de Brasil los mismos canales a través de los cuales se destituyó a Color de Mello y que nadie nunca objetó). En el caso de Brasil, incluso, hubo un poder judicial que ha ido procesando por corrupción políticos de todos los partidos en una muestra justamente de fortaleza institucional (no sería de extrañar incluso que los procesos alcancen hasta el actual presidente).  La llave de judo nuevamente: llamarle golpe al uso de un mecanismo constitucional para argumentar a favor de un gobierno que ha nombrado a dedo a todos los jueces y desconocido permanentemente al Parlamento.  Respecto a los casos de Honduras y Haití no opino porque son más vidriosos, pero dudo mucho que al “imperio” les interesara demasiado y dudo mucho que en estos países se hubieran producido “conquistas sociales, culturales y políticas” de mucha importancia. Por otra parte, sea como sea, todos terminaron en elecciones.

Los medios de comunicación están al servicio de los grandes intereses económicos y políticos, buscan desacreditar al gobierno venezolano propagando noticias falsas para provocar el deterioro general. http://wp.telesurtv.net/news/Perez-Esquivel-venezolanos-deben-reclamar-dialogo-para-superar-la-violencia-20170430-0024.html

Otra vez el mismo truco: Maduro acorrala a la prensa, cierra canales de televisión, le retacea papel a los diarios, manipula la información, pero quienes propagan noticias falsas son los otros. ¿se acuerdan de cuando difundieron aquella foto de Chávez con sus hijas  para desmentir que se estaba muriendo? ¿O  las fotos de multitudinarias manifestaciones de Maduro, que en realidad correspondían a la época de Chávez cuando el régimen disfrutaba de gran popularidad? El gobierno de Maduro ha sido una fuente inagotable de mentiras – muchas de ellas absurdas-  sembradas en los medios de comunicación.  Miren, por ejemplo, este acto de “generosidad espontánea del Presidente regalándole un auto nuevo a una señora, con la que casualmente se topó en la carretera, en sustitución de su auto desvencijado:

O si no esta otra historia, cuando le tiraron un mango a la cabeza y transformó la agresión en un nuevo acto de generosidad: el mango, no era una agresión, sino que era un mensaje con un pedido de una persona para que le solucionaran un problema de vivienda, pedido al cual el generoso Presidente accedió dándole un apartamento. En el “acto 4” de este video, se puede ver una parte eliminada de la edición oficial en que Maduro devuelve el mango a la multitud, con lo cual mal podía mostrarlo en cámaras como hizo.

Y seguramente estos videos fueron filmados en Hollywood para engañar a los idiotas que se creen todo lo que sale en la prensa de derecha.

Más que sobre Pérez Esquivel en sí este post trata  fundamentalmente de la forma en que muchos hemipléjicos ideológicos elaboran sus “piruetas políticas” . Pérez Esquivel no es más que un ejemplo del proceder de personas que tienen mucha habilidad para moverse, esquivar el golpe y devolverlo transformando defectos en virtudes y viceversa.  No es el único que actúa así y debe alertarnos muchas veces sobre cómo en determinadas coyunturas uno puede terminar empatizando con gente que se opone a lo mismo que uno; pero, como supo recordarnos Carlos Quijano, cuando una buena parte del espectro político de izquierda aplaudía los intentos golpistas de los militares “progresistas” en febrero del 73: “los enemigos de nuestros enemigos no necesariamente son nuestros amigos”.

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