DICTADURA (SEGUNDA PARTE: LA UNIVERSIDAD)

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Luego de consumado el golpe el 27 de junio de 1973 el cerco sobre las libertades se fue cerrando de a poco. No fue de un plumazo, sino que durante unos meses persistieron algunos espacios donde la mano de hierro de la dictadura se tomaría un tiempo adicional en llegar.

11531Inmediatamente después del 27 se declaró la huelga general. Fueron 15 días y ahí se terminó. Mientras duró se hizo sentir: no había transporte, no se conseguía combustible. Dos o tres días después de consumado el golpe, con algunos compañeros de facultad, hicimos una chorizada en la casa de uno de ellos;  no tenía nada de connotación política, simplemente era de camaradería . Para los que vivían más lejos no fue fácil conseguir transporte. Algunos compañeros que habían conseguido que su padres les prestaran el auto llevaban a otros a la reunión. Pero lo que se hacía, ademTANQUETAZOás, era que quienes andaban en auto llevaban a gente que, por la calle, andaba haciendo dedo. Mientras estábamos en la chorizada nos enterábamos que en Chile se producía el llamado tanquetazo: un grupo del ejército se rebelaba, sin éxito,  contra el Presidente Allende. Entre los oficiales del ejército que más activamente habían participado en reprimir a los insurgentes estaba el mismísimo Augusto Pinochet, que fue clave en abortar el golpe.  Pese al triunfo de Allende la sensación era que el cerco se estrechaba: la sombra del Cóndor ya era visible en esta zona.

El 9 de julio fue el día  en que organizaciones opositoras al golpe dieran la consigna de que la gente se reuniera en 18 de julio a las 5 de la tarde a modo de protesta. El día anterior, la Avenida 18 de julio había aparecido tapizada de unos volantes sin firma que decían: “mañana paséese por 18 de Julio de Ejido a la Plaza de Independencia a las 5 de la tarde” “Ruben Castillo, – para los que son muy jóvenes: era un ícono de la radio, el que tal vez y sin tal vez nos hiciera conocer a los de nuestra generación la música de la que se escuchaba en otros lados – en su programa Discodromo de Radio Sarandí leía un poema de García Lorca que se llamaba “La cogida y la muerte” y que  repetía insistentemente la hora de la concentración:

A las cinco de la tarde.
Eran las cinco en punto de la tarde.
Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.
Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.
Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.

Yo me animo a decir que quienes salieron aquel 9 de julio pertenecían en su inmensa mayoría a la izquierda identificada con el Frente Amplio, y esa fue una tónica que se dio en buena parte de la dictadura: quienes estaban en la primera línea de resistencia, hacían las convocatorias o salían a la calle eran los militantes o simpatizantes del Frente. Si bien en este caso el Partido Nacional acompañó la convocatoria y tuvo algún dirigente preso en ella , no era lo común que los partidos tradicionales fueran  activos en los llamados a resistir. No se veía, por ejemplo (por lo menos no lo recuerdo), una proclama del tipo “La lista 15 del Partido Colorado llama a una concentración de repudio a la dictadura” o “Los militantes de Por la Patria exhortamos a tomar los lugares de trabajo”. Recién en las últimas etapas de la dictadura se vería algo por el estilo. Los motivos por los cuales los votantes de los partidos tradicionales no salían a la calle eran variados: algunos porque estaban conformes con la dictadura, otros estaban en contra, pero en el fondo tampoco les molestaba demasiado. Pensaban que a ellos no les iba a pasar nada. O si no no se sentían identificados por quienes hacían las convocatorias, que normalmente eran los grupos de izquierda, quienes tradicionalmente han tenido más capacidad de movilización. También los militantes de los partidos tradicionales estaban  acostumbrados a votar e irse para su casa, no tenían la práctica de salir a la calle a manifestarse. Sé que esto que estoy diciendo a muchos no les va a gustar, pero mi percepción de la época es ésta.  Ojo ! eso no convertía necesariamente a los resistentes de izquierda en más demócratas que el resto.  Muchos salían a la calle porque se la veían venir – serían ellos la principales víctimas de la dictadura – y en ese sentido luchar contra la dictadura era una actitud de autoconservación, otros porque lo que no les gustaba del gobierno autoritario era el signo, no que fuera autoritario, tal como había quedado probado en febrero de 1973..  Muchos de ellos tampoco eran demócratas, ya que soñaban con la dictadura del proletariado o regímenes autoritarios por el estilo. Yo tampoco estuve en esa marcha, pero vi la represión desde la casa de un compañero que vivía cerca. No me sentía identificado con los convocantes, me parecía una demostración inútil, porque era claro que la diferencia de fuerzas era aplastante, y además me daba miedo. De todas formas la manifestación congregó mucha gente y terminó con una fuerte represión con carros lanzaagua, bombas lacrimógenas y palos. Sería la última vez que la gente se manifestara en un acto multitudinario, hasta que comenzara el proceso de apertura unos cuantos años más adelante.

El marco de la huelga y de la ilegalización de la central de trabajadores que le siguió – captura solicitada de sus dirigentes incluida – le sirvió a muchos patrones para tener su propio espacio represivo. Por ese entonces, el padre de un amigo mío era dueño de una pequeña fábrica. Un día, el padre de otro amigo le dice a mi amigo: “Ahora me imagino que tu padre va a aprovechar la situación para sacarse de encima a algunos de esos comunistas revoltosos que seguramente tiene entre  sus empleados”. (dicho sea de paso, el padre de mi amigo no hizo esto). En medio del conflicto se disputó un partido por la eliminatoria al Mundial de Alemania entre Uruguay y Colombia. Mucha gente esperaba que el seleccionado uruguayo se solidarizara con el conflicto y no jugara ese partido. Jugaron igual y mucha gente los criticó por ello – perdieron 1 a 0  además – y en el transcurso del partido la CNT efectuó una volanteada en el estadio. También cuando se tocó el himno cantamos – pues yo estaba ahí – la parte que dice “Tiranos temblad” con toda la fuerza posible y el puño en alto. Todo muy testimonial.

Poco a poco las cosas se fueron normalizando. Los obreros volvieron a las fábricas, los estudiantes a las escuelas, liceos y facultades.  Y como decía al principio del post la dictadura no ocupó todos los espacios de una, sino que fue cerrando el cerco  de a poco. Uno de los espacios que dejó fue la Universidad. El Gobierno – en esos primeros meses – no se metió con su autonomía. La Universidad siguió funcionando con sus autoridades y se transformó en un importante foco de resistencia y oposición. Y se dio aquí un fenómeno muy curioso. Dentro de las facultades los milicos no entraban (salvo por los tiras que obviamente debería haber), pero los estudiantes también sabían que en cualquier momento les iban a pegar el zarpazo. Antes del golpe se vivía dentro de la Universidad un clima de total intolerancia. Los militantes de las opciones más ideológicas de la izquierda controlaban los organismos de gobierno, las asambleas y los centros de estudiantes. También se controlaban los programas de estudio, en particular en aquellas materias que tenía un mayor contenido social, la orientación era claramente marxista y no había lugar al pluralismo ideológico. La libertad de cátedra no existía. También las agrupaciones gremiales tenían fichados ideológicamente a los estudiantes. Y si no eras de los de ellos mejor callarse la boca. En todo caso se toleraba a los grupos blancos agrupados en el MUN (Movimiento Universitario Nacionalista), que para subsistir tenían que mostrar un perfil forzadamente izquierdista. Observé muchas veces a esta agrupación, por ejemplo, apoyar comunicados en los cuales se elogiaba al Che Guevara y a otros héroes revolucionarios que no tenían demasiado que ver con el perfil verdadero de estas agrupaciones. Ningún colorado podía expresar en una asamblea su condición de tal, corría el riesgo que lo apabullaran.  Luego del golpe se empezó a vivir un clima de mayor tolerancia. Incluso hubo una preocupación por cuidar la imagen que antes no existía. Recuerdo a poco de haber ingresado en la facultad, una vez, en busca  de la biblioteca equivoqué el camino y me metí por error en el lugar donde el centro de estudiantes tenía la imprenta. Lo que vi allí no lo podía creer y rápidamente salí asustado Unos tipos barbudos, con ropa totalmente raída y cara de malos manejaban la imprenta. Por todos lados había manchas de pintura, papeles tirados en el piso. Las paredes estaban todas pintarrajeadas y grafiteadas.  Un cartel rezaba: “la mugre es un privilegio burgués”. Había también una foto de Nixon – entonces era el presidente de Estados Unidos – con dos esvásticas dibujadas en los ojos. Fotos del Che, de Fidel, hoces y martillos y mucho, mucho desorden. Luego del golpe se empezaron a cuidar las apariencias. Se formaron brigadas para pintar la fachada de la universidad y sacar los carteles más ofensivos. Se empezaron a tolerar otras corrientes en las asambleas de clase. Era una especie de “no hagan olas” para pasar desapercibidos. Y si bien los estudiantes seguían militando y seguía habiendo asambleas las clases eran cada vez menos interrumpidas por éstas.

Es un misterio saber por qué los militares esperaron hasta octubre para apoderarse de la Universidad, que era un foco sumamente rebelde y de propagación ideológica, copada totalmente por el marxismo militante. Una hipótesis es que dejaron ese espacio para permitir una actuación política limitada y – mediante la acción de agentes infiltrados – poder identificar a los enemigos para poder apresarlos luego. Puede ser. Tal vez la explicación más simple es que privilegiaron otros avances y fueron postergando la acción a tener más consolidada la autoridad y evitar así enfrentamientos. Aunque esta hipótesis no se sostiene demasiado, dada la gran facilidad con que las fuerzas armadas lograron su objetivo en el momento en que tomaron la decisión, ya que les bastó simplemente ocupar el centro de estudios un fin de semana, cuando no había nadie. Otros dicen que demoraron porque no sabían qué hacer con la Universidad, una vez que la coparan. Si esta fue la razón hay que hacer notar que en el momento de coparla todavía no tenían una idea muy acabada, ya que algunas facultades llegaron a estar cerradas por más de un año. Hay otra posible razón. En el año 1972 se había aprobado una  ley de reforma de la enseñanza, llevada a cabo por el entonces ministro Sanguinetti. La ley fue muy resistida, al punto que el país estuvo varios meses sin clase. Uno de los puntos que al parecer más molestaba a los gremios de la enseñanza era que instauraba elecciones con voto secreto y obligatorio para las autoridades de toda la enseñanza, entre ellos de la Universidad, que hasta entonces se elegían en el poco democrático ámbito de las asambleas. Durante mucho tiempo los partidos  tradicionales habían tomado como caballito de batalla el argumento de que la izquierda controlaba el aparato universitario porque la forma de elección no era democrática, y que sometidos a elecciones libres perderían el control de ésta. Las elecciones universitarias estaban previstas para principios de setiembre, y tal vez los militares apostaron a lo mismo que habían apostado los partidos tradicionales. Lo cierto que en este cálculo le erraron todos, y en unas elecciones celebradas con todas las garantías, con actuación de la Corte Electoral, los sectores identificados políticamente por sus simpatías al Frente Amplio arrasaron. Seguramente, el resultado hasta a ellos mismos los sorprendió. Fuera cuáles fueran las razones lo cierto es que del 27 de junio al 27 de octubre la Universidad se mantuvo independiente y autónoma. Seguramente no haya una explicación única y haya un poco de verdad en cada una de estas hipótesis.

Las Elecciones Universitarias de 1973 significaron en mí un mojón importante hacia el desarrollo del escepticismo que hoy me caracteriza. En aquel convulsionado ambiente uno no podía estar prescindente. Yo quería hacer algo, buscar un espacio donde poder luchar por mis incipientes ideas.  Ciertamente no me atraían las propuestas de la FEUU (La Federación de Estudiantes Universitarios, si bien era una agrupación gremial, supuestamente pluralista, se había apoderado de la sigla para replicar, a nivel universitario, el equivalente al Frente Amplio agrupando en un conglomerado electoral los grupos estudiantiles que, a nivel nacional, eran afines a la coalición). Yo me había vuelto mucho más tolerante hacia las ideas marxistas – y en algunos aspectos, incluso me empezaban a seducir – pero no soportaba la intolerancia y el espíritu patotero y totalitario que desplegaban sus militantes. Tampoco me gustaba la propuesta del MUN, me parecía que era la opción de los partidos tradicionales tolerada por el establishment de la elite dominante en la Universidad, y que ellos trabajaban para ser tolerados. Así que me volqué hacia una agrupación que se había abierto, luego que los “compañeros” se volvieran más tolerantes por miedo a que los barrieran: la ABU, Agrupación Batllista Universitaria. Después de todo yo me había formado políticamente en el batllismo y me identificaba con el ideario de José Batlle y Ordóñez – por aquella época me atraía mucho el ideario de uno de los mártires de la dictadura de Terra, Julio César Grauert –  que encarnaban los grupos que estaban más hacia la izquierda en el Partido Colorado, en particular el grupo del Senador Amílcar Vasconcellos,  que había tenido una actuación bien notable oponiéndose fuertemente al golpe de febrero de 1973 (más allá que sus votos hubieran servido para que Bordaberry ganara las elecciones de 1971). Concurrí a varias reuniones de esa agrupación incipiente y la experiencia fue terriblemente decepcionante. A sus militantes, claramente, les importaba más lo que pasaba dentro de la Universidad que fuera. Era lógico, porque se trataba de una agrupación gremial estudiantil, pero se pasaban para el otro lado. En las reuniones se pasaban hablando contra el comunismo, la dictadura parecía que no les llegaba, y muchos de ellos eran claramente tolerantes hacia ella, algunos parecían muy cómodos incluso con la situación. El colmo fue cuando, en un arranque de ingenuidad, intenté colgar un cartel en la facultad que dijera: “Abajo la dictadura. ABU”. Se enojaron muchísimo conmigo. Incluso cuando quise poner otro un poco más abarcativo.: “ABU: contra la dictadura de adentro y de afuera”. Era claro que, además de nuclear a un grupo minúsculo de batllistas, la ABU era el refugio de la derecha más recalcitrante de la Universidad. A quienes estaban a favor de la dictadura, – o por lo menos eran tolerantes con ellos – les costaba manifestarse abiertamente, incluso no habían formado agrupación y los más extremistas habían decidido votar en blanco. Pero muchos otros se volcaron hacia la ABU. Un compañero me llegó a comentar. “Yo milito allí porque es lo más de derecha que encontré. Si hubiera una agrupación que se llamara “Fachos Unidos”, me hubiera ido allí”. Así y todo contacté en estas reuniones algunas personas cuyas ideas eran más consistentes con mi forma de pensar, que incluso llegaron a llevarme a algunas reuniones de la rama más política, que se celebraban en la Casa del Partido Colorado. Allí seguirían mis decepciones, cuando en una ocasión me empezó a llamar la atención el hecho sospechoso que, en una reunión, la mayor parte de las personas que allí estaban trabajaban en la Aduana. ¡habían sido todos acomodados por los dirigentes “batllistas” !! En otra ocasión un militante con sentido crítico se lamentó comentándome como algunos dirigentes jóvenes que habían tomado la costa le habían dado a este espacio político un fuerte giro hacia la derecha.  que   Seguramente yo se lo comenté a alguien y un día cuando estaba en facultad se me aparecieron dos tipos, uno de ellos era uno de estos dirigentes a los cuales se acusaba de haber “derechizado” el sector, el otro era un conocido mío de esa agrupación.  Me encararon onda patota y me increparon de qué era eso de que yo andaba diciendo por ahí que el dirigente estaba armando grupos de ultraderecha. Les dije que no había dicho eso nunca, no sé si me creyeron o no, pero se fueron con cara de malos y un amenazador “cuidate”. Esto para mí fue la gota que derramó el vaso y decidí retirarme de ese tipo de actividades. En definitiva me era muy difícil identificarme con algún grupo de los que actuaban en esa época. De hecho, ya cerca de las elecciones decidí votar al MUN, porque algo tenía que votar y no quería hacerlo en blanco, porque era un voto de apoyo a los militares.

Unos día antes de las elecciones, estaba saliendo del salón de clase y había dos militantes de la FEUU repartiendo listas de votación. Uno me alcanzó una lista, y el otro, Alberto, militante del Partido Comunista, de quien ya he hablado en el anterior post le dijo:  “no, no este es del ABU”.  Me tenían bien fichado.  Pero yo estaba tan caliente con ABU que le dije a Alberto: “no, no, MUN” Ahí Alberto, alentado porque yo había “dado un paso a la izquierda”  trató de convencerme de dar otro más y que los votara a ellos. Estuve un rato discutiendo amablemente y él terminó diciendo: “ya vas a terminar con nosotros”.

Y llegaron las elecciones, y como ya he dicho ante la sorpresa de todo el mundo los militantes frenteamplistas agrupados en la FEUU arrasaron. Sin embargo no hubo mucho para festejar. El día anterior los militares chilenos al mando de Augusto Pinochet habían derrocado al presidente constitucional Salvador Allende y realmente todo el ambiente era un bajón total. Por su fuera poco unos días después moriría Pablo Neruda. En la facultad pasaron un papel impreso donde estaba “el último poema de Neruda antes de morir”. Era un poema totalmente trucho que nombraba a Bordaberry, a Pinochet, a Garrastazu (el entonces presidente de Brasil,) hablaba del fascismo y de los mártires, etc. , y la mayoría de la gente lo compró como auténtico, (de la misma forma como otra gente compraría como auténticos más adelantes un poema póstumo de Borges y un escrito de García Márquez). Una tía mía – una militante pro-tupa muy fanática – fue encontrada en su casa por otra tía en estado de coma ese mismo día de las elecciones. La llevaron al Hospital de Clínicas (ella trabajaba allí) donde le hicieron, una especie de velorio en vida de quienes eran sus compañeros. Luego de su muerte, la explicación que nos dieron a los familiares fue que había muerto a causa de un virus. Años después nos enteramos de la verdad: ella tenía una pareja que había tenido que huir durante el golpe y se había refugiado en Chile.  A mi tía le avisaron que lo habían matado durante el golpe de Pinochet. Ahí decidió suicidarse con una sobredosis de barbitúricos. La muerte de mi tía desató una tremenda crisis en la familia de mi madre. En ese momento, contando a la que había muerto, eran 9 hermanos. Políticamente estaban divididos: había 4 de izquierda (comunistas en su mayoría) y 5 de derecha (pachequistas en su mayoría). Siempre había discusiones políticas en la grandes mesas familiares de Navidad y Año Nuevo, pero nunca pasaba de ahí. Cuando murió mi tía uno de mis tíos no tuvo mejor idea que poner un aviso fúnebre  en el Diario El Popular (era el diario del Partido Comunista, que todavía circulaba), pero sólo de la parte de la familia que era de izquierda. Incluso habían incluido a una prima, que tenía mi edad, que se había hecho comunista hacía unos días, pero era hija de una de mis tías pachequistas. (mi prima terminaría, en democracia, trabajando para el pachequista Millor). Luego de ello ardió Troya y nunca más se recuperó la armonía familiar. Nunca más hubo grandes mesas con tíos y primos en Navidad; quedaron divididos en dos bandos irreconciliables.

A los pocos días de las elecciones un semanario de ultraderecha que se llamaba “Azul y Blanco” titulaba: “Mayoría o no, a barrerlos igual”. Y eso fue lo que terminó pasando. Un mes y medio después la explosión de una bomba en la Facultad de Ingeniería que motivó la muerte del que la estaba manipulando fue la excusa perfecta. Fue un sábado de mañana, y al mediodía los militares ya estaban rodeando todas las facultades. Les fue muy sencillo tomarlas, porque prácticamente no había gente. Se llevaron preso al rector, a los decanos y decretaron la intervención. De esta forma se cerraría uno de los últimos bastiones de resistencia, que en los últimos meses, había sido  también – pese al clima de intolerancia totalitario de quienes gobernaban la Universidad – uno de los pocos lugares donde se respiraba algo de libertad. Para mí, personalmente, un golpe tremendo. Perdí totalmente la conexión con un mundo fermental y estuve prácticamente un año, con la facultad cerrada sin saber muy bien qué hacer de mi vida, mientras presenciaba como se terminaba de cerrar el círculo sobre las pocas libertades que iban quedando.

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Un comentario »

  1. kakuzade zukade

    Excelente artículo Salmón, como siempre.
    Me llamo la atención especialmente tus recuerdos sobre los gremios estudiantiles en esa época.
    Tuve un breve pasaje por la facultad de humanidades entre 2010 y 2012; creo que en tu época esta facultad todavía no se había separado de la de ciencias.
    Por mi experiencia, todavía quedan algunos restos de ese “ambiente raro” en la facultad. El único gremio de estudiantes que hay es uno de izquierda bastante radical. Recuerdo que un grupo de mis compañeros de clase querían hacer una actividad, no recuerdo bien que cosa, y averiguaron con los profesores que para eso necesitaban el apoyo del gremio. Cuando fueron a hablar con ellos les salieron con (según contaron): “para conseguir ayuda del gremio hay que salir a repartir volantes”. También recuerdo que se hizo una asamblea durante la hora de clase, y que al final fueron solamente quince o veinte personas, y ese grupito voto una decisión “representando” a todos los estudiantes. Otro de los aspectos que me desconcertaron fue que actuaba más como un gremio de docentes que de alumnos, siempre estaban hablando sobre los salarios docentes.

    Otro ejemplo es que estaban en contra de cambiar el sistema de cursos presenciales por uno semi-presencial. En mi opinión los cursos presenciales están obsoletos y son más un desafió a la capacidad de resistencia y sacrificio que a la inteligencia. De hecho había varios estudiantes que, como no contaban las faltas, iban solamente a los parciales estudiando en casa, y si sacaban un promedio de más de seis exoneraban. O sea, un curso semi-presencial. Es más, actualmente ni siquiera se necesita el “semi”, te haces un grupo en la red social Google+ y con eso tienes 15 gb gratuitos para almacenar textos y vídeos en la nube, una suite ofimática en linea y un plataforma para vídeo conferencia, todo esto desde el navegador. Así los alumnos estudiarían por su cuenta y utilizarían al profesor para evacuar dudas, en vez de ir a una clase, poner el cerebro en punto muerto y copiar como mecanógrafos lo que dice el profesor. Ni eso, algunos lo grababan con el celular. El argumento del gremio era que esto perjudicaría los salarios docentes. Tenían un eslogan curioso en un cartel: “el salario docente a la papelera de reciclaje”. Como verán eran más un gremio de docentes pero “representante” de los alumnos.
    Bueno, me fui de tema. Mi intención era mostrar que actualmente existe, al menos en una facultad, un ambiente incómodo y algo tenso alrededor de los gremios estudiantiles. Y gracias a este artículo ahora puedo entender mejor su origen.
    Postdata: recuerdo que quizá hubiera otro gremio con una orientación política diferente, por algún cartel perdido por ahí, pero nunca vi a ningún gremialista de ese grupo. Además creo que escuche que el gremio de profesores se había desintegrado pero no se si lo decían literalmente o no.

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  2. ignostico_misantropo_nihilista_iconoclasta

    voy a la guillotina seguramente con este comentario pero ta ! no me aguante ,cuando dice :
    – que encarnaban los grupos que estaban más hacia la izquierda en el Partido Colorado, ??-
    el ala izquierda del partido colorado es como el ala de centro del frente amplio,o decir el ala afronegra del ku klux klan ,o el ala judia del nazismo,mientras sigamos comprando humo barato seguiremos en las tinieblas que nos venden,digamos que si uno compra bosta para el almuerzo no pretenda que tenga gusto a frutilla,ajo y agua o mirar bien cuando se «compra»

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    • Igni: nadie lo va a mandar a la guillotina por dar una opinión.
      Simplemente le voy a explicar algo, ya que me parece que usted simplifica demasiado las cosas o que, mira el pasado como si estuviera mirando el presente.
      Primero, hagamos una convención respecto al término izquierda. Está usado en lo que generalmente todos entienden por ella. Sin que implique un juicio de valor, en el lenguaje común cuando alguien en su pensamiento se va acercando hacia el socialismo, o tiene en su postura – al menos declarativamente – posiciones hacia «ayudar» a los más desposeídos le llamamos izquierda, cuando va más hacia el sistema capitalista derecha. Es una simplificación sujeta todas las críticas que ussted quiera, pero así sabemos de lo que hablamos. Podríamos incluso llamar en materia política conservadores a los de derecha, liberales a los de izquierda aunque a muchos de izquierda no les va a gustar esto y prefieran ser llamados progresistas. Tal vez sea el papel que uno y otro adjudica al estado lo que puede dividir izquierdas de derechas.
      Pues bien en la primera parte del siglo xx, cuando los partidos tradicionales eran el 90% del electorado el partido que estaba más hacia la izquierda era el colorado, en particular su ala batllista. José Batlle y Ordóñez sostenía que a la larga lal mayor parte de los medios de producción debían pasar al estado. Muy a la larga, o sea era como una especie de socialista en el largo plazo. O si usted quiere un socialdemócrata. Los blancos se le oponían, en general , como se le oponían también a su agenda de reformas «progresistas». había, incluso algunos batllistas como Domingo Arena que provenían del anarquismo o Julio Cesar Grauert que, si usted logra leer alguno de sus editoriales en aquella época, principios de los 30 tenía un programa mucho más «avanzado» que el que tendría el frente amplio en su creación. El partido colorado poco a poco se fue degradando, y en la década de los 60 se fue derechizando cada vez más. Los sectores batllistas fueron perdiendo peso y después de la muerte de Luis Batlle pasaron a ser minoritarios: Michelini, Roballo, Vasconcellos, Flores Mora. El auge de los partidos llamados «de ideas» terminó minando al partido colorado y el golpe más fuerte fue la creación del Frente Amplio. La mayor parte de los votantes del Frente Amplio provenían del ala izquierda del partido colorado. Y de hecho Michelini y Roballo se fueron para esta agrupación. La mayor parte de los políticos de izquierda abandonó el partido colorado, así como muchos de sus votantes. Incluso Seregni salió de ahí, quedando solamente el sector de Vasconcellos y Flores Mora que tozudamente no quisieron romper las ataduras con el viejo partido que se caía a pedazos. Curiosamente la parte más de izquierda dentro de los partidos tradicionales pasó a ser el sector de Wilson, dentro de los blancos. El programa de wilson (nuestro compromiso con usted) propugnaba, entre otras cosas la nacionalización de la banca y la reforma agraria. Era muy parecido, en ese sentido al del frente; el del frente además quería nacionalizar el comercio exterior. Pues bien, el sector de Vasconcellos estaba más a la izquierda de Wilson, si se quiere, y su programa de reformas no difería demasiado del del frente amplio: reforma agraria, nacionalización de la banca, del comercio exterior. Levantó en el 71 apenas 40.000 votos, que por la ley de lemas y el doble voto simultáneo para lo único que sirvieron fue para que los votos de la izquierda colorada sirvieran para llevar al gobierno al ultraderechista bordaberry. Ni en el gobierno de Pacheco, ni en el de Bordaberry este sector participó en la coalición de gobierno. Más bien fue oposición. Con algunas excepciones. Alba Roballo llegó a ser ministro de Pacheco y abandonó el ministerio cuando éste impuso medidas prontas de seguridad. Michelini y Vasconcellos llegaron a ser ministros durante el gobierno de Gestido.
      Espero le haya aclarado el panorama.
      y otra cosa.. no creo que sea un sinsentido hablar del ala centrista del frente amplio.

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      • ignostico_misantropo_nihilista_iconoclasta

        quedo claro el asunto con su alocucion ,digamos que se puede ser de hincha de nacional y su vez ser simpatizante de peñarol ? o a la inversa ?

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      • Recuerdo que en los corrillos de Comité siempre se habló que se le ofreció la incorporación al FA a Vasconcellos, pero que no aceptó por la presencia del P. Comunista. No sé si es verdad pero lo que si es verdad que muchos comunistas decían que no aceptó porque puso como condición ser el candidato a Presidente

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      • es verdad, yo oí las dos versiones.

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      • Pablo Crossroads

        Buena, Salmón. Me evitó tener que perder el tiempo explicando a quien no querrá entender. Solo le agregaría que mi principal objeción a aquellos que ven en el FA al batllismo de hoy, es que el batllismo de Pepe Batlle no era marxista y siempre defendió el concepto de Libertad, aún con las limitantes de época. El FA, es lo opuesto. Además, el FA ha tomado algunas banderas batllistas que agita con sabiduría sobretodo frente a quienes no han leído nada sobre batllismo y se dejan guiar por falacias y medias verdades. Hasta que llega a tener poder, donde sea, después saca el totalitarismo socialista y nos aplana, por ejemplo haciéndonos usar tarjeta de débito a la fuerza.

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      • Pablo, me parece que estás mezclando los tantos. Si el tema de la tarjeta de débito a la fuerza, bancarización, o inclusión financiera -como a los magos del eufemismo les gusta llamarla-, tuviera algo que ver con el marxismo o totalitarismo socialista, podríamos concluir inequívocamente que hoy el partido colorado es marxista, también el blanco, ya que ninguno de ellos se ha opuesto a la bancarización, al contrario, hasta la han apoyado (exceptuando un aislado y tímido caso de un diputado blanco).

        Hoy no hay batllismo ni marxismo en ninguno de los partidos políticos. Digo esto de la misma forma que digo que en Uruguay no se crían búfalos o no se cultiva azafrán: sin pena ni gloria, como una trivial observación de la realidad.

        Hay que empezar a mirar más los hechos y menos los pegotines en los termos.

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  3. Me quedé pensando cómo ingresó a Facultad un año antes que yo y después recordé que casi me lleva un año de diferencia.
    Yo entré en el 74 a Facultad de Derecho y las cosas estaban como si nunca hubiese pasado nada, pero no se hablaba de política o «afines» con nadie, por las dudas. Con un amigo de Canelones donde cursamos Preparatorios, deambulábamos como bola sin manija por un Montevideo amputado de rebeldías …y desbordes. Recuerdo haber participado apoyando movilizaciones estudiantiles en el 72 y 73, soy consciente que era un caos la Universidad, yo lo festejaba y consideraba propio de un tiempo en que se estaba «pariendo un nuevo mundo», «luego habrá tiempo para estudiar», reflexionaba.
    íbamos en camiones desde Canelones y Santa Lucia arriados como ganado al matadero, nunca preguntamos quién pagaba esos fletes, ni proporcionaba la pintura y crayolas gigantes para ensuciar las paredes, eso sí, las trilladas consignas eran discutidas en interminables asambleas en el Prado de Santa Lucía, opinando atrevidamente sobre presupuestos de una Universidad a la que todavía no concurríamos.
    Una cosa para la que sirvió la dictadura fue para borrar etiquetas y unirnos en la similar desdicha Luego de Junio del 73 ya no abominaba a los «bolches y socialatas» ni ellos me catalogaban de «ultra» o «anarcojipillo» y hasta los blancos de Wilson tomaron un baño de compañerismo en nuestra sectaria y politizada mentalidad.
    Me viene a la memoria un campeonato de fútbol que organizó la «nueva» Universidad en el 74 y para la cual armábamos cuadros entre compañeros de curso. Los partidos se realizaban en canchas de la liga universitaria y cuadros de la A y B.(mi emoción fue imponente al jugar el primer partido en el Parque Capurro).
    A nuestro cuadro lo bautizamos Habeas Corpus y nos pareció emblemático, aunque con los años me di cuenta que fue una estéril y estúpida forma de llamar la atención, especialmente a los que organizaron el campeonato. En el grupo se anotaron 2 «estudiantes » un poco mayores para el promedio y que estaban siempre presente en las prácticas, no hablaban casi nada pero como jugaban bastante bien quedaron fijos en el equipo. En clase apenas sacaban apuntes y nunca preguntaban nada, su cara de aburridos nos llamaba la atención y varios comenzamos a desconfiar, «son tiras» se empezó a susurrar. Les empezamos a hacer el vacío con calidad, cuando hablaban que eran del interior algunos pensábamos «de cuál cuartel ?» y les cantábamos errado la hora de las prácticas o reuniones.
    El campeonato terminó y uno de los «tiras» fue nuestro goleador, nos fuimos acostumbrando a su presencia y a no hablar nada «peligroso». Nunca me dio por mirar en la lista de los resultados de los exámenes si estaban sus nombres y aunque lo hubiese hecho y comprobado lo achacaría a que estaba todo «camuflado». Comencé a trabajar y me fui distanciando de los cursos y de los tiras En 3ero de Facultad, a mediados de año, dejé de estudiar. Luego de varios años me encontré con un ex compañero del Habeas Corpus y entre las anécdotas surgió mi recuerdo sobre «los canaritiras» y le pregunté. Se sonrió mi amigo y me dijo que no eran tiras, que se habían recibido antes que él, que eran del interior y vivían en una pensión con mil sacrificios. Nos equivocamos, pero por culpa de ellos por supuesto, quién los manda a ser tan poco comunicativos y tener pinta de milicos!.

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    • Buenísimo su aporte, Don Guaya y lo que usted describe en la primera parte de su comentario es un poco lo que yo quería trasmitir. La segunda parte es una de sus geniales y disfrutables anécdotas

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    • Fe de erratas : donde dice «abominaba a los» léase «abominaba de»

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      • Qué viejos que son… Yo nacía un año después de tu ingreso a Facultad Guayabox… Sólo recuerdo los apagones, los discursos en la tele y salir a cacerolear al balcón «Se va a acabar… se va a acabar…»

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  4. ignostico_misantropo_nihilista_iconoclasta

    sera que a mi parecer «simplificar las cosas» es lo mas simple ,o «rebuscar las cosas» es hacer las «cosas» a modo de conveniencia de unos para dominar a otros ? sera que la «cosa» es según donde se este ?

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  5. Excelente articulo. Hace apenas unos dias que comence a frecuentar el blog y la verdad que me parece buenisimo. Sobre todo cuando toca estos temas de la historia reciente tiene la gran virtud de ofrecer una perspectiva de la vida cotidiana de la gente comun, bien alejada de las historietas de heroes y villanos que tanto han pululado desde la finalizacion de la dictadura. Muchas gracias y larga vida a este espacio!

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  6. Pablo Crossroads

    Bueno, continúo con el orden cronológico, yo entré a Facultad en 1975, había perdido el exámen de Derecho Usual y eso me impidió entrar en el 74!! Derecho Usual !! En plena Dictadura!! Una muestra más del Uruguay del arroyo seco, el cerro chato , la cárcel de Libertad y el préstamo no reintegrable(como los del Fondes)
    Antes , en 1973-74, luego de que el español volara en Ingeniería armando una bomba, la Dictadura abrió las facultades para que se las pudiera ver por dentro. Recuerdo hacer cola para ver la tatucera abajo del pupitre del Aula Magna del Edificio de la Universidad.En la mía, Odontología, hubo por mucho tiempo una exhibición de libros vandalizados, fotos de como estaba, etc.
    De mi época de estudiante en plena intervención , el primer recuerdo que me viene es el del pelo. Un peludo como era yo logicamente tiene que recordar eso. Y mi primer recuerdo era ir con la cabeza bien hacia adelante para que el pelo de la nuca no tocara el cuello de la camisa, el resto bien engominado pa’trás, los bigotes onda inglés, con las puntas para arriba para que no sobrepasaran la comisura de los labios. Recuerdo la nefritis de 2º año, que me tuvo en reposo casi 3 meses y a mi viejo llevándome a la facu un par de veces por semana, en auto, para que no perdiera los cursos y un día que «el Alain Delon» no me dejó entrar por el largo del pelo y no escuchó mis explicaciones de que apenas me levantaba, contra la opinión médica, para ir a la facu. El Alain Delón era uno de los ex militares que en la puerta, custodiaban nuestras cédulas. De saco a rayitas, corbata con rayas en otro sentido y camisa rayada , en otro sentido y pelo bien largo y llovido(!!!) , a lo Silva Cantera, era un verdadero sorete. Había otros no tan malos y estaba Velázquez, canoso, con pinta de retirado militar, que era justo lo que era…, bastante amable y contemporizador.
    Al entrar había que dejar la cédula en unas cajas de madera y se retiraban al salir. Tenían cuaderno de novedades como en la guardia del cuartel y todo! Las cédulas se rompían todas y era una complicación cuando ibas a hacer un trámite. En 2º ya empecé mi carrera docente y me tuve que enrolar en la Reserva. Era un requisito obligatorio, ibas al cuartel que estaba en el Buceo, donde luego Amodio ordenó los documentos que le trajeron y donde Victor Hugo jugaba al fútbol, y ahí te enrolaban. Recuerdo que te preguntaban si sabías tirar y manejar. Con el amigo que fuimos dijimos NO. Te daban un carnet cremita, con tu foto y el escudo . Un día, harto de que me rompieran la cédula, empecé a dejar ese carnecito en las cajas y el trato cambió jajajaja.
    En la vieja puerta de la Facultad, entre ésta y la mesa con las cajas, estaba el busto de Horace Wells, Benefactor de la Humanidad, quien descubrió el efecto anestésico del Oxido nitroso, posibiltando el comienzo del uso de la anestesia. Todos decíamos que estaba ahí porque, como era barbudo, no lo dejaban entrar a la facultad..y no se si no sería cierto.
    Peor que los exmilitares de la puerta eran los funcionarios parados en los pedales, como » La Gorda Alicia» un ser despreciable, que apenas podía te ponía la falta o más adelante, te apagaba los equipos cuando llegaban las 11:45, no importaba si estabas trabajando en la boca de un paciente. O era cómplice de algún profesor que te cerraba con llave el salón para que no pudieras salir del teórico obligatorio. Yo para ese entonces ya tenía cargo de Ayudante, y me coincidía media hora con mi clase de Operatoria 4º. Así que, con un gran amigo que hasta hoy conservo, íbamos a la planta alta del Salón de actos, nos sentábamos bien atrás, a la media hora la gorda ya se había ido, reculábamos en cuatro patas subiendo la escalerita de las filas de bancos, nos parábamos y bajábamos corriendo la escalera para golpear con una clave para que Velázquez nos escuchara y nos abriera para irnos a nuestro trabajo. Contado parece una boludez, pero en el momento era importante y da una muestra del ambiente que había.
    Pero sabe una cosa Salmón, tengo fotos de 1977, tomadas en el cuartito de Radiología donde estoy peludo y con barba!!!! Y además con una compañera con una botella de vino debajo del brazo y otro con una spika!!! Malas jugadas que la memoria nos hace, así que se ve que hubo algunos períodos mas permisivos. Esa misma mala memoria selectiva que hace que algunos hablen de la Resistencia….cual? No recuerdo un grafitti, una bomba, una marcha durante muuuuchos años. Sí recuerdo un militante regalado en una esquina que tenía en su casa un fichero, y a un dirigente cambiado por carne. Si conozco muchos casi inocentes o apenas culpables de cosas nimias encarcelados y quizás desaparecidos mientras otros vivían cómodos siendo parte de la nomenklatura de Alemania Oriental o Cuba.
    Período desgraciado ese, Salmón, y lo hacen más desgraciado inventando un relato épico de algo que fue miserable por donde se lo mire.
    Continuará, abrazo

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    • Muy buena semblanza Pablo, yo tuve suerte, NUNCA me dijeron nada por el pelo largo. Recuerdo que los exámenes en 1er año fueron con unos novedosos múltiple opción, no lo podíamos creer. Gracias a ese injusto sistema salvé Constitucional 1, a pesar de haberme «rifado» la mitad del curso, Montevideo fue una perdición para mis hábitos pueblerinos y a pesar que todo el mundo me decía que había represión nunca lo sentí como impedimento para transitar la noche y sus «flores del mal». Lo que menos pensaba era en estudiar, yo quería ponerme al día en cuestión de amores «de música ligera», pues «nunca sorteé las trampas del amor» (perdón por mi lapsus de cursilería).

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      • Very Cursi… 🙂

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      • Realmente con su relato, DonGuaya, me da una idea de lo que sería Cerrillos. Porque para que Montevideo le pareciera un ámbito de perdición…… ¿por qué lugares de movía en la Gran Ciudad, si se puede saber para encontrar esas baudelerianas «flores del mal» ? Me la perdí esa.

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      • Perro.Yes it is, it`s true ..but.. mirá que en mis tiempos de DJ muchas veces contemplé azorado a metaleros apretando con Air Supply.
        Salmón Le aclaro que nunca pagué por «amor» ya que (no sé si por prejuicio o convicción) me repugna la prostitución, mis «flores del mal» son apenas «flores robadas en los jardines».. de Carrasco, Belvedere o Malvín ( nunca fue a alguna fiesta o baile organizado por los estudiantes de Medicina?, siempre fueron una zona liberada, en el buen sentido de la palabra)
        En relación a mi Far West la mejor forma de describir una de sus «facetas» es mencionar que en el plebiscito del 80 fue el lugar de Canelones donde el SI ganó por mayor porcentaje. En el 71 la izquierda obtuvo 181 votos y podría identificar el nombre de cada uno de esos votantes, sólo nos quedaron algunas dudas en las mesas de los más viejos porque aparecieron algunos «tapados», entre ellos el de mi vieja que sin estar convencida votó en lugar mío, no convalidaba mis ideas pero quiso premiar mi porfiado convencimiento ante la violenta marginación que yo sufría. Siento una rara sensación al recordar ese acto de amor maternal que se mezcló con mi inconsciencia adolescente. Mi vieja votando a la 1811 ( MRO Erro / Collazo)!, lo recuerdo y me sonrío.

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  7. Nuevamente muy interesantes sus relatos Salmón.

    Sólo una apreciación. Me parece que por momentos se apresura a juzgar algunas manifestaciones o protestas como inútiles. Pensando en manifestaciones y movimientos en general, es muy difícil juzgarlas en retrospectiva como útiles o inútiles. Desde algunos puntos de vista todas se pueden juzgar como inútiles; al mismo tiempo es imposible saber qué habría sucedido en el transcurso de la historia sin ese cúmulo de inutilidades.

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    • Pablo Crossroads

      Noma, me refiero a la bancarización obligatoria solo como un ejemplo de medida de fuerza, sin razón, con una base de espionje de las cuentas y de nuestra vida, escondida atrás de una presunta inclusión. Sin soporte(no hay suficientes cajeros y se quedan sin plata, o hay colas enormes o no tienen papel de recibo), la mayoría te dan billetes de 500 o 2000 (excepto el del casino de Piriápolis que te da hasta de 100 y si pudiera te daba moneditas), no hay cajeros para depositar, en el Prado los han ido sacando, quedan 2 en un radio enorme y en Piriápolis NO HAY ( tengo que ir a Punta del Este si quiero depositar para pagar algo!!!). Además te cobran por tener tu plata si querés retirar mas de unas pocas veces y te dejan sacar cifras variables y arbitrarias es decir, una imposición mal planificada para el cliente y buena para el gobierno. Quizás no haya sido un buen ejemplo y cueste descrbir en palabras el sentimiento de prepotencia que encierra. Dejando de lado lo literal, creo que no queda duda de la mentalidad totalitaria de las mayorías del FA, mayorías en parte debidas a las elecciones y en mayor parte a la peculiar y absurda composición de su organo partidario, que no recuerdo ahora como se llama. Que no halla batllismo de Pepe es lógico, han pasado más de 100 años y el mundo cambió. Que no halla marxismo, ahh no, con eso no estoy de acuerdo, si hasta los socialatas locales son marxista y leninistas y no marxista-leninistas ( ya no recuerdo cual era la diferencia), Olesker diseñó el «exitoso» Fonasa , etc etc.
      Y no miro pegotines en los termos, si ni siquiera tomo mate!

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      • Pablo, estoy de acuerdo con todas las críticas que le haces ahí a la bancarización obligatoria, y podría agregar más. Claro que hay prepotencia, ineficacia, incompetencia, ignorancia, y la lista sigue. Sólo digo que no tiene nada que ver con el marxismo. Ni el partido blanco ni el colorado se opusieron a este atropello de la bancarización obligatoria.

        Digo, de acuerdo con vos, que el FA (también otros partidos políticos con el mismo u otros apellidos) utiliza al batllismo como bandera para lo que le conviene, y agrego, que utiliza la bandera del marxismo de la misma forma.

        Veo los últimos 12 años de gobierno y no distingo una sola política de corte marxista. De nuevo, sólo observaciones, sin juicios de valor. Vázquez y Mujica codeándose con López Mena, Paco, los Fernández, Soros o el pato celeste; libre mercado y búsqueda de inversores a toda costa; Astori y sus amigos del casino, de Pluna, tercerizaciones con privados por doquier. Se podrán poner el nombre que quieran, y pegar los pegotines que quieran, eso no los convierte ni en batllistas, ni en marxistas, ni en liberales o demócratas.

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      • Aquí estoy de acuerdo con Noma. Titulares y pegotines de termos vs realidad.

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  8. Pablo Crossroads

    Noma, de acuerdo. En los hechos no hay marxismo en las acciones del FA. En realidad no hay marxismo en el mundo, excepto en algunos enclaves atrasados. Pero hay marxismo en las mentes y no se llevan a los hechos porque no logran convencer a la suficiente cantidad de gente como para tener apoyo, pero siempre están ahí los Castillo, Abdala, Olesker, Rubio, etc.Lo peor es no verlo. La realidad es un poco mas compleja que la pretensión maniquea de «nosotros buenos, honrados, y ellos malos y deshonestos», o la mucho peor que habla de » nuestros muertos y los de ellos». O aquella estupidez de » si es corrupto no es de izquierda».
    Pero vuelvo al principio, la raíz marxista está en el fondo y permea todo su pensamiento y sus obras, aunque no llegue a ser absoluta. Y no lo menciono como que » marxismo» sea mala palabra o indique algo perverso, sino como una idea que fracasó, incluso fracasó no solo como praxis al intentar llevarla a cabo sino como idea de soporte de esa factible praxis. Distinta al batllismo ( del cual tampoco soy fanático) en su concepción, puesta a punto y consecuencias. Volvamos a la Dictadura en la Universidad.

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    • Está bien Pablo. Estoy seguro de que tendríamos más diferencias si profundizamos en lo que es o no marxismo, comunismo, capitalismo, teorías y praxis; mejor no nos metemos en esos lodazales.

      De acuerdo con lo que decís de buenos vs malos y el maniqueísmo rampante, cada vez que puedo lo critico. Justamente, se da en ambas direcciones por igual, tanto en los que se dicen marxistas y hablan de Estado, como en los que se dicen liberales y hablan de mercado.

      Sólo separo un poco más las cosas, o tal vez no veo el vínculo. Si algún impresentable dice «si es corrupto no es de izquierda», afirmo que no tiene absolutamente nada que ver con raíz marxista alguna, tampoco con el capitalismo neoliberal, apunto a que es simplemente ignorancia, estulticia e incompetencia a niveles difíciles de alcanzar. Lo mismo si alguien del Foro Batllista roba, acomoda al amigo o es cuasi analfabeto, nada de eso tiene que ver con el batllismo.

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      • Pablo Crossroads

        Foro batllista? Existe? jaja. Ya que hablás de lodazales, definime a Fernando Amado…..jijij

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      • jajaja, pará, más fácil te defino marxismo, comunismo, liberalismo, dictadura, democracia y todas sus posibles combinaciones. Es un caso extraño ese muchacho, igual no le veo mucho lugar -ni mucha trascendencia- en la constelación actual de poderes y tironeos…

        El FA preocupado por su autofagia, una oposición igual de impresentable, que no se opone a nada serio, sólo cuida su figura y cacarea. Lo nuevo, Novick, más impresentable que todo lo anterior junto, es como si fuera Sendic, hablando de batllismo, mientras hace «la bandera» en un cartel de pare.

        Cómo será la cosa, que la oposición más seria de los últimos tiempos proviene desde fuera del aparato político partidario: Salle y su movilización para derogar las leyes de bancarización obligatoria.

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  9. Pablo Crossroads

    Salmón, unos breves recuerdos de la Intervención en la Universidad. Como bueno ( no me tiembla el pulso al encontar algo bueno, sería como negar los puentes, Salto Grande, Palmar, etc) debo mencionar el orden, la limpieza, la regularidad. No, no estoy describiendo un cuartel…bahh, más o menos. Pero quienes escuchamos a los mayores hablar sobre lo que era antes y los que vivimos el después, no hay comparación posible. También lo no curricular es formativo y «criarse» en un ambiente sucio, desordenado, irregular, caótico, irresponsable, no es bueno para aquellos que deben luego vivir su vida desempeñando una profesión de la salud.

    Es cierto que los estudiantes no teníamos derechos. y estaba muuuy mal. Yo perdí un curso porque me borraron equivocado de un examen( le embocaron al apellido, le erraron al nombre , a la materia y al año) y no tuve derecho al pataleo. Pero también tuve problemas peores en Democracia por trabajar en la UdelaR y en una Universidad privada.

    Se echaron docentes por su ideología y algunos por su ideología y práctica. En 1984-85 volvieron. Ahí constaté el error de haberlos echado por esas razones, debieron echarlos por burros, peor aún, se pasaron 11 años sin leer un libro( si es que antes habían leído) y volvieron llenos de política y vacíos de conocimientos, unos auténticos caverníolas como el padre de una conocida senadora llena de rulos. Solo 2, con esfuerzo 3, merecían ser docentes.Eso sí, en la Asambleas primero ellos hablando horas, pero en eso me sirvieron mis años de Bauzá.

    Los tiras, que tipos miserables. Había uno del cual daré solo el sobrenombre porque aún anda en la vuelta » El Chaza». Estabas en un corredor charlando y allá aparecía caminando despacito, les juro que las orejas se le agrandaban del esfuerzo!! Pa’pior , se casó con una compañera mía de generación.Era recibido, mayor que nosotros y era asesor del Decanato….
    Pero luego en » Democracia» estaban los censores de ideas, los limpiadores de mentes, los autoconvencidos de su superioridad, nada muy diferente.

    Los » restituídos» empezaron a pedir concursos para los cargos, como si la mayoría de quienes estábamos no los hubiéramos dado, ellos se creyeron sus propias mentiras sobre acomodos. pero después empezaron los concursos y empezaron a marchar tupido, no éramos tan burritos. Así que ahora a hacer valer los méritos, valían los de ellos en Angola pero no los nuestros en la Intervención,jajaj que fantasmas.

    Recuerdo cuando se formó ASCEEP en la facultad. En 1984 arrancaron con todo, pidiendo y pidiendo para ganarse un lugar en la consideración de los estudiantes. Ese año participé en la organización de unas Jornadas estudiantiles que hacía la Asociación odontológica para los estudiantes de la facultad ( un mini Congreso con concurso de trabajos, que junto a un compañero y amigo habiamos ganado en su edición anterior, 1982). En seguida apareció la reivindicación de ASCEEP: no puede ser el costo de las Jornadas, bla bla bla. Aclaro que costaba menos que la entrada a un candombaile de aquella época!!!!! Reunión va, reunión viene, aceptamos que hubiera dos becas para estudiantes. Complicado porque la guita no daba para mucho, ganancia cero, laburo enorme pero bueno, hagamos el esfuerzo y van dos becas a decidir por ASCEEP. Les pido que me crean: se presenta uno de los capos de ASCEEP ( el Gordo A….), pero además la gana y termina de completarla no asistiendo ningún día!!! De terror. Mi carta a ASCEEP en referencia al hecho, marcó el inicio de 30 años de enfrentamientos. Aunque antes y después jugábamos partidos de fútbol contra los estudiantes, nos hacían despedidas a fin de cada curso, pero oficialmente….

    Y termino con una anécdota, no tan buena como las de Don Guaya pero demostrativa de la época. En 1980 decido no hacer 5º año sino dedicarme a dar los examenes que tenía atrasados, trabajar como Ayudante de Clase y montar el boliche (consultorio que instalamos los estudiantes, ilegal pero imprescindible para arrancar de a poco) y en octubre, con la plata ahorrada( U$S 1.000) me voy a Brasil hasta que alcance. Luego de recorrer toda la costa, en Salvador me entero del resultado del Pleisbicito,y en diciembre me subo a un barco de carga y pasajeros, bastante precario, para hacer un viaje por el Amazonas. 5 días inolvidables, con un monton de extranjeros, llegamos a Manaos 3 días después de la muerte de Lennon( ahí confirmamos los rumores que habíamos oído en algunos puertitos del camino), nos metemos en un hotel y entre las cosas que hacemos es ir al Teatro Amazonas, una especie de Solís pero más lujoso, edificado con productos italianos durante la época de auge del caucho. Llegamos y se nos ocurre que, teniendo a Serge, un pianista francés de jazz en el grupo de viajeros, queríamos cantar Imagen en el teatro. No habíamos consumido nada, lo juro! Vamos con Antonio, un chileno adjunto al consulado chileno en San Pablo a hablar a las oficinas de la Administración del teatro y hacemos el pedido de subir al escenario. Se imaginan las miradas de los brasucas….en lugar de mandarnos a cagar, como debieron haber hecho, nos dicen que estaba ensayando la Comedia de Manaos o algo así( como la Comedia Nacional de acá). Entonces le decimos que no hay problema, esperamos. Pobre tipo, enfrentado a 2 tarados como nosotros, pero ahí, idea genial ( perdón por lo inmodesto) saco aquel carnecito amarillo del que hablé en un mensaje anterior, el carnet de enrolamiento que nos obligaban a hacer a todos los empleados públicos. Y el chileno, saca su carnet que lo acreditaba como diplomático. Dictadura militar en Uruguay, Dictadura militar en Chile, Dictadura militar en Brasil…juaaa faltaba más, al poco rato termina el ensayo de la Comedia y subimos nosotros al escenario y acompañados con el piano de concierto del teatro, cantamos Imagen en homenaje a Lennon y un montón de cosas más, incluso una Marsellesa de la que sabíamos un cachito, el francés la cantaba y los demás tarareábamos. Lamentablemente no era época de celulares y no hay registros. Para algo bueno sirvió el dichoso carnecito. Para completarla agrego que luego viajé de Manaos a Sao Paulo por tierra, muuucha tierra roja, barrosa y pegajosa, 5 días de ómnibus empujando y subiendo de nuevo, me rencontré en Sao paullo con el chileno y logré llegar a Uruguay el 23 de diciembre en avión, con un pasaje del consulado chileno, ya que no había ni omnibus ni vuelos a Montevideo en esas fechas. No tenía un mango y le mandé luego la plata, ya ni recuerdo como, creo que por la Embajada.
    Fin

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  10. ignostico_misantropo_nihilista_iconoclasta

    en definitiva la máxima universal es la del pepe, «como te digo una cosa te digo la otra»

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  11. Pablo Crossroads

    Don Guaya, la » música ligera» también nos une en otros blogs». Abrazo cursi

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  12. Pablo Crossroads

    Hablando de parla y praxis, esta frase extractada de El Observador viene bien. Pocas veces se va algo tan …tan…tan…indefinible como esta frase de Raquel Peyraube, Presidenta de la Sociedad de Endocannabinología del Uruguay.
    Endocannabinología ????????
    «Es una pena que la ley se haya peyorizado de esta manera, porque en los papeles era buena. Esto responde a la lógica sanitarista y puritana del Ministerio de Salud Pública (MSP), que en definitiva viene del presidente Tabaré Vázquez, que es oncólogo», declaró Peyraube a El Observador.
    Peyorizado : se llenó de peyote? La ley es una letra del Peyote Asesino? Buscando y buscando, encontré que se usa, en algunos diccionarios inglés-español como sinónimo de empeorar, apocar. Una pelotudez usarla, ya que además no aclara, sino que confunde, que es lo que no debe hacer el idioma.
    Que el MSP tenga una lógica sanitarista, es ilógico? No debería tenerla? O esta buena señora cannabinóloga comparte por ejemplo los conceptos de la Ministra venezolana de S.P que aconseja lavarse una vez por día los dientes porque más es capitalismo?
    Y el concepto de que Vázquez es sanitarista y puritano por ser oncólogo es maravilloso.
    Y de paso, si no alcanzará la marihuana cosechada más que para el 20% del mercado y encima no pega y habrá que hacer cola para comprarla porque hay escasas farmacias, como se compadece eso con «quitarle el mercado al narcotráfico». La Mujiquidad al palo!

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  13. ignostico_misantropo_nihilista_iconoclasta

    no existira una vacuna para el virus de «como te digo una cosa te digo la otra»
    http://www.tvshow.com.uy/pantalla-caliente/receta-julio-sanchez-padilla-contra.html

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  14. Pablo Crossroads

    Estimado Fernanditosal, Ud es medio lenteja en serio, eh? jajajajajajajajajajaj abrazo

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