Cuando uno inicia un blog lo que más quiere es que lo lea mucha gente. Así, encontrar una forma de que el blog sea conocido es clave. Al principio uno busca entre sus amigos, o entre aquellos de sus amigos que compartan los principios del blog. Pero llega un momento que eso no es suficiente. En mi caso particular para dar a conocer a El Salmón me valí de la página de comentarios del diario El País, creando un usuario y escribiendo en algunas noticias unas breves líneas sobre el contenido del último post acompañado con el link correspondiente.
Estrictamente hablando, podríamos definir lo que hacía en El País, como una especie de spam, pero un spam cuyo objetivo no era molestar sino difundir ideas. Cada noticia de El País tiene decenas o cientos de comentarios. El poner un link no creo que fuera demasiado molesto para la mayoría de los lectores. Alcanza con saltearlo, como se hace con decenas de comentarios estúpidos, aburridos o de mal gusto o con la propaganda que no nos interesa. Adicionalmente me cuidé de no poner mi “propaganda” en noticias que estuvieran relacionadas con tragedias. Por esa vía me llegaron una gran cantidad de lectores, muchos de los cuales quedaron enganchados al blog. Sin embargo muchos foristas de El País no lo vieron bien y, cada vez con más frecuencia, empecé a recibir insultos – en el mismo foro o en el blog – de algunos lectores disconformes. El diario anuncia que no censura los mensajes y tiene un procedimiento de “autocontrol” por el cual los foristas pueden denunciar mensajes, para que sean bloqueados como spam. Desconozco cuál es el criterio del diario para bloquear mensajes una vez que han sido denunciados, ya que a veces los eliminan sólo porque a algún(os) lector (es) no les gusta la opinión expresada. En varias oportunidades mis mensajes fueron eliminados a los pocos minutos de ser colgados y en otras Lee el resto de esta entrada
El salmón bizarro 