LA CAQUITA DE LOS PERROS

Got to scrape that shit right off you shoes.

(Rolling Stones, Sweet Vriginia)

Hace unos días la Intendencia de Montevideo sorprendió anunciando que iba a comenzar a fiscalizar el cumplimiento de las reglamentaciones vigentes sobre  tenencia responsable de animales. Fundamentalmente se trataba de vigilar que los dueños de los perros levantaran la caca que hacían sus animales en la vía pública, que los llevaran con correa o bozal (esto último en caso de que pesen más de 25 kilos) y que no los dejaran corretear en espacios destinados a juegos infantiles.   La convivencia entre canes y humanos suele ser muchas veces conflictiva, y a falta de reglamentación mucha gente se la ingenia para combatir a los cuadrúpedos a su manera cuando estos les resultan molestos. Conozco una persona que , cansada de los ladridos del perro de un vecino, se los grabó y se los devolvió amplificados a altas horas de la noche, lo cual provocó el enloquecimiento de la desconcertada mascota y de sus amos.  Otro, al cual varias veces le habían ensuciado la puerta de su casa, se hizo traer de Estados Unidos un artefacto que emitía un sonido molesto para los perros, pero que solo ellos podían oir. (dicen que al terminar la cara 1 del  disco Sgt Peppers, en su versión original vinilo,   John Lennon le había grabado un sonido por el estilo imperceptible para los humanos). No le ensuciaron más la puerta de la casa, pero los perros a veces se enloquecían y , especialmente los perros grandes que eran llevados con cadena terminaban arrastrando a sus amos y provocando todo tipo de líos.  Es que al no haber ninguna regulación se presta para que ocurran este tipo de cosas de “justicia por mano propia” que terminan deteriorando aún más la convivencia (sin contar los hijos de puta que le dan carne con vidrio molido a los perros que le molestan). Por eso es que, en principio, la medida de la Intendencia  parece acertada. Las calles de Montevideo están llenas de caca de perro. Buena parte de los dueños de los canes les dejan hacer sus necesidades fisiológicas en la vereda con total impunidad sin preocuparse de recoger sus heces. Más aún, para muchos dueños, uno de los motivos de sacar sus perros a la calle es, justamente, que hagan caca afuera y no la hagan dentro de su casa. Es así que Montevideo se ha convertido en un gran cagadero canino, lo cual se suma al caos de la basura desparramada por las veredas y las baldosas flojas y rotas. Los peatones deben estar permanentemente alerta y mirando hacia abajo. De lo contrario corren el riesgo de tropezar y caerse, o de llevarse la pegajosa y olorosa sustancia en la suela de los zapatos a su casa (los zapatos deportivos que vienen con cámaras de aire y con la suela llena de surcos son especiales para maximizar la cantidad de materia fecal canina que uno puede llevarse, así como su permanencia en el tiempo ya que es muy difícil de sacarla). Todo un clásico es llegar a casa y comenzar a percibir un desagradable olor, y luego, más desagradable aún, percatarnos que hemos dejado una huella fecal por la alfombra y el living.    Otra cosa  frecuente es la gente que baja con los perros a la playa para que hagan sus necesidades y correteen. Ahí los perros defecan en la arena y entierran la materia, lo que puede ser aún peor que si lo hicieran en la vereda, ya que muchos niños que se entretienen haciendo pozos pueden llegar a encontrarse con una materia de consistencia más blanduzca que las arena mojada. También en la playa las simpáticas mascotas suelen corretear entre la gente que trata de descansar, y a menudo se llevan en sus hocicos las pelotas o moldecitos de plástico de los niños o los lamen; en fin, molestan de diversas maneras. Pero hay un problema mucho más grave, que es el que ocurre cuando el mejor amigo del hombre, especialmente algún ejemplar de gran  tamaño, se  lanza sobre las personas, ya sea por jugar o por descargar su agresividad.  No son pocos los casos en que los perros más agresivos muerden e incluso hay unos cuantos casos recientes en los cuales han  llegado a provocar heridas graves, que han terminado incluso en la muerte de alguna persona. Googleen “ataque perro Montevideo” y encontrarán por lo menos cinco casos en los últimos años de personas muertas o heridas graves por estos ataques.

La respuesta de la gente frente a este accionar de la Intendencia ha sido diversa. Muchos, cansados de los molestos mamíferos – o mejor dicho de las cosas que sus amos les toleran hacer – aplaudieron la medida. En general lo de la bolsita para la caca es lo que menos problemas ha generado. A todos, aunque no lo cumplan, les parece razonable que los dueños de los perros levanten sus excrementos, y el tema ha pasado a integrar la categoría de lo políticamente correcto. Ya con el caso de los perros sueltos y los bozales las cosas cambian.  De hecho grupos activistas, con el slogan de “ser perro no es delito” ,  abrieron una página en facebook donde dan rienda suelta a su enojo y se victimizan por la injusticia que se está cometiendo   https://www.facebook.com/Porque-ser-perro-NO-es-un-delito-909933932428885/ Y luego se manifestaron frente al edificio de la Intendencia en contra de las medidas. (http://www.elobservador.com.uy/ser-perro-no-es-delito-n695224). Uno de los organizadores de la marcha manifestó su desacuerdo con que se le ponga bozal a un perro solo porque pese más de 25 kilos., ya que «no se puede determinar la peligrosidad de un perro por su peso«. Y seguramente algo de razón le asista, en que hay perros que pueden tener gran tamaño y no sean peligrosos y por ahí algún cuzco chiquito sea mordedor y tenga dientes afilados. Ahora la pregunta que sigue es….¿cuál es el criterio alternativo y objetivo para determinar la peligrosidad de un perro? ¿le hacemos un test sicológico a cada perro? ¿le preguntamos a su dueño y hacemos fe en lo que ellos dicen? Porque algún criterio hay que tener.  Pero además – y más allá de su eventual peligrosidad  –los perros grandes aunque estén muy bien adiestrados y no sean peligrosos pueden asustar o intimidar a la gente, especialmente a los niños, que no tienen por qué saber que el perro “no hace nada” o “es mansito” como suelen tratar de explicar sus dueños cada vez que uno de estos canes invade el espacio de una persona y la asusta.   Explicación que muchas veces se suele acompañar por un tonito de superioridad seudopedagógico con el que el dueño del can demuestra que es incapaz de ponerse en el lugar de la persona – generalmente un niño – que tiene miedo. Un caso típico es el del vivo que tiene un perro de gran tamaño – normalmente llamado Sultán o Lobo – y que cuando ve un niño que le tiene miedo espeta el despreciativo y sobrador comentario de: “niño criado en apartamento”, como si el haber crecido en un apartamento generara algún tipo de inhabilitación especial para vivir. Otro caso es el  del dueño del can de respetable tamaño que es incapaz de esperar turno   para subir a un ascensor donde hay un niño asustado porque el cuadrúpedo comenzó a ladrarle amenazadoramente. En lugar de bajarse y esperar trata de convencer al chico de que “no muerde” mientras por otro lado trata de sujetar con fuerza al animal que cada vez parece más exacerbado, ya que normalmente – y hay varias teorías al respecto – los perros más se enfurecen cuando perciben que las personas les temen. Pero en este mundo de machos tenerle miedo a un perro parece cosa de flojos y normalmente el dueño del perro pretende usurpar el lugar del padre del niño en su educación.  Fernando FalcoTambién es frecuente que los dueños de los perros grandes y de razas de las consideradas peligrosas, normalmente hagan alarde de lo inofensivo de la bestia (y de paso de su propia valentía): “le pongo la mano adentro de la boca y no me hace nada”. Afirmar que es inocuo que un perro grande ande suelto por la vereda si es  inofensivo – o su dueño así lo cree- es como andar con un revólver en la mano y pretender que la gente no se asuste porque está descargado, cosa que solo el dueño sabe. Y ni qué hablar de los perros que – aunque no tengan agresividad– se meten a todo galope entre los caminantes a riesgo de desestabilizar a algún veterano que camina tranquilamente. Pero muchas personas confunden el tratar de ponerle un límite a sus mascotas con maltrato a las mismas y ponen a su mascota en víctima ya que – suelen afirmar  –“la gente no quiere a los perros”.  Nada que ver.

Y ya sabemos que a los uruguayos no nos gusta que nos repriman por violar las leyes. Ya hemos hablado de ello en https://salmonbizarro.wordpress.com/2015/09/27/es-la-libertad-libre/, y este caso no es la excepción. En el video de abajo se ve la reacción de algunas personas cuando son multadas. Y de paso la protesta contra la represión empieza tomar color de victimización ya que se empiezan a meter los defensores de los derechos de los animales con argumentos – la mayoría de ellos – carentes de fundamento.

Un argumento muy frecuente de quienes se oponen a esta fiscalización es el de “nos obligan a nosotros a hacer esto, pero a aquellos otros no. Yo estoy haciendo algo indebido, pero aquel también y no le hacen nada”. Un poco como el niño alcahuete de la escuela que cuando la maestra lo reprende porque lo encuentra conversando le dice: “pero aquel otro tiró una tiza”. Por ejemplo una señora    que dice que ama a los animales y que considera inhumano el uso del bozal para los perros (lógico, por definición el bozal es inhumano, ya que se lo usa para los perros, no para las personas) sostiene que :

Nuestras calles están llenas de tortura animal, tracción a sangre, irrespeto a los animales, perros abandonados. A pesar de la lucha constante, la Intendencia Municipal de Montevideo hace nada al respecto. Sin embargo, sí se preocupa por prohibir el pleno goce de nuestros animales obligándolos a usar bozal.  A los animales que viven en familia y son cuidados por ellas, se los limita poniéndoles un bozal.  Mientras que no se hace nada por  los que están indefensos, vagando hambrientos y enfermos en las calles. Esto es ilógico. Antes que imponer el uso de bozal a nuestras inofensivas mascotas, deben realizar controles de seguridad, campañas de educación, y mejorar la calidad de vida de la fauna callejera https://www.change.org/p/no-al-uso-obligatorio-de-bozal-para-nuestros-perros-en-uruguay-montevideoim-dmartinez-uy?recruiter=201265051&utm_source=share_petition&utm_medium=facebook&utm_campaign=fb_send_dialog

Algunos se quejan de que los caballos  que tiran de los carritos de los hurgadores dejan bosta en la calle y a ellos no los multan.  Otros preguntan por qué se la agarran con la gente que pasea perros por Pocitos mientras no hacen nada por los de la zona periférica, acusando a la gente de la Intendencia de tener pocos huevos y no animarse a meterse en esos sitios.  Luego hay una queja, en ese mismo sentido, un poco más elaborada: cómo puede ser que destinen policías a acompañar los inspectores a fiscalizar el tema de los perros cuando se necesitan para combatir a los chorros, dado el alto nivel de delincuencia que existe hoy en día. Todas esas “otras cosas” de las que se queja la gente (maltrato animal, bosta de los caballos, inseguridad) son ciertas, pero no es excusa para no regularizar el tema de los perros. Con ese criterio habría una gran cantidad de actividades que no deberían hacerse porque siempre hay alguna otra que tiene una prioridad mayor y que no está totalmente cumplida. O soluciono todo o no soluciono nada. Multas para todos o para nadie. Los que razonan de esta manera son los mismos que se quejan de que la gente que vive en asentamientos tiene televisión en lugar de destinar ese dinero a alguna otra necesidad más urgente, o que hay personas que gastan en alimentar a sus perros cuando hay tantos niños que pasan hambre. Y son consistentes con la ex-primera dama, candidata a intendente de Montevideo y actual Senadora Lucía Topolansky cuando minimizó el problema de la basura en la ciudad al decir que: “Nunca vi que nadie muera porque hay dos o tres bolsas de basura fuera del contenedor”                                                                          http://www.radiouruguay.com.uy/mecweb/imprimir.jsp?contentid=64859&site=22&channel=mecweb

Cuando empecé esta nota dije que “en principio” me parecía bien lo que hacía la Intendencia. Y utilicé esa expresión ex profeso, ya que hay dos cosas en las que tengo algún reparo. En primer lugar los propietarios de los perros tienen un punto en el hecho de que las autoridades no dejan que sus perros corran libremente donde hay gente, pero no hay ningún espacio especialmente acondicionado donde puedan dejarlos a corretear, como ocurre en otros países. Es cierto. En un artículo anterior (https://salmonbizarro.wordpress.com/2015/07/26/un-paseo-por-la-rambla-de-pocitos-primera-parte/) señalaba la cantidad de espacio sobre la rambla de Montevideo desperdiciado o usufructuado por instituciones o personas de dudosa prioridad para la sociedad.  Perfectamente en alguna parte de ese espacio se podría construir  un buen lugar para que los perros corretearan libremente.  El segundo reparo que tengo es respecto a la forma en que hace este tipo de cosas la Intendencia, a veces jugando para la tribuna. Muy probablemente esta fiscalización la harán durante dos o tres meses y luego se olviden y todo vuelva a ser como antes. Es que ya ocurrió. Más aún, el decreto que reglamenta la tenencia responsable de mascotas es de 2004 (http://www.juntamvd.gub.uy/es/archivos/decretos/1378-sdec_31007.htm), y en el momento en que se promulgó aplicaron 130 multas en 15 días, y luego dejaron de hacerlo, ya que la tarea se le asignó a los inspectores «para cuando tuvieran tiempo para hacerlo»,  tal como dice al final de este artículo de prensa (http://www.elpais.com.uy/informacion/duenos-perros-detenidos-policia.html). 1/. Incluso en cartel no perros en la calletodas las playas, tanto de Montevideo como del interior hay carteles que prohíben el ingreso de perros. Pero nadie les da bolilla.  Es una forma  típica de proceder de la Intendencia, que no se limita sólo a esto. Por ejemplo, ¿cuanto hace que no controlan que los autos tengan el Compu-Test en condiciones? Debe hacer 5 o 6 años que dejaron de hacerlo. Lo que nunca dejan de hacer, eso sí, es fiscalizar que el contribuyente tenga la patente al día.

Y antes de terminar la nota, y ya que se hizo mención a los carritos de los hurgadores, y a la bosta que dejan los caballos un pequeño comentario al respecto.  Dicen que la expresión “mierda” (merde) con la cual los actores de teatro se desean suerte se originó en el siglo XIX cuando el público asistía a las obras en coches tirados por caballos que  por supuesto dejaban buena parte de su desperdicio en las inmediaciones del teatro. Si había mucha mierda era sinónimo de que la obra había sido un éxito ya que mucha gente la había ido a ver. En algunos países en los que es común el uso de coches llevados por caballos para el paseo turístico se les suele poner una bolsa detrás de la cola del equino para que deponga allí sus heces sin ensuciar la calzada. Sería bastante ingenuo exigirles algo de este  tipo a los hurgadores que recorren Montevideo con sus carritos tirados por esos pobres,  flacos y frecuentemente maltratados animales. Porque además la mugre que dejan no solo tiene que ver con la bosta de los cuadrúpedos, sino que es mucho mayor la que queda como consecuencia del desparramo de basura que hacen al revolver los contenedores. Pero hay algo peor que toda esta mugre y es cuando el caballo – por algún motivo – se les desboca y sale a todo galope, asustado y sin reparar en nada. Tuve ocasión de experimentar la desagradable ocasión de ver venir a un equino de estos totalmente desenfrenado y a contramano en dirección a donde yo avanzaba con mi auto. No sé cómo logré esquivarlo. Un amigo mío al que le pasó algo similar no  tuvo la misma suerte y le destrozaron el vehículo. Y creo que ha habido algún caso de muertos por ese motivo.  En julio de 2011  el Director de Desarrollo Ambiental de la propia Intendencia de Montevideo  había manifestado   la necesidad de prohibir la actividad de los hurgadores. http://www.espectador.com/politica/217120/juan-canessa-imm-la-actividad-de-los-hurgadores-lo-unico-que-genera-es-mas-mugre. Sin embargo  han pasado más de 4 años y nada ha cambiado al respecto.  Alguna amenaza de regulación a la actividad de los clasificadores y hurgadores ha terminado, incluso en marchas de protesta. http://eldiario.com.uy/2014/09/08/clasificadores-y-hurgadores-se-movilizan-frente-la-intendencia/

Y si bien se han aprobado disposiciones que les impiden circular por ciertos sitios de la ciudad, estas disposiciones son, como en el caso de las que prohíben llevar a los perros a la playa letra absolutamente muerta.

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1/ De hecho está nota la escribí hace unas semanas cuando el tema estaba en ebullición. Hoy la noticia ha desaparecido de la prensa y ya no se ven inspectores controlando.

especial de Navidad de El Salmón Bizarro en

ESPECIAL DE NAVIDAD (O DEL DÍA DE LAS FAMILIAS)

Un comentario »

  1. Este post podría perfectamente ser un apéndice de aquel que ya trató y Ud. referencia. Siempre volvemos a lo mismo , lo poco educados y convencidos que estamos acerca de normas básicas para la convivencia.
    En el caso de los perros y tantos otros animales la TENENCIA RESPONSABLE debería ser parte de un pequeño cursillo dado en las escuelas. Reconozco que nada va a servir si en la casa se practica lo contrario, creo que en el fondo es NUESTRA dificultad para asumir limitaciones. A qué me refiero? simplemente a la lógica del «no tener lo que no podemos mantener». Cuando digo mantener me extiendo a todo aquello que implique molestias y/o peligros para mis conciudadanos (autos en mal estado, casas con fallas estructurales, árboles y enredaderas que se caen sobre el fondo del vecino, etc.).
    Desde mi nacimiento conviví con perros ,gatos, caballos y vacas, pero …en el medio del campo, cuidando la salud de los mismos (o me levantaban en el grito!), por razones tanto afectivas como económicas.
    Cuando me mudé al pueblo lo 1ro que me dijeron mi viejo y mi abuelo (y que yo tenía claro) es que debía cambiar mis costumbres, ejem: escuchar música fuerte, salir en calzoncillos a sentarme abajo de la parra, dormir afuera en verano mirando las estrellas (eso para que no piensen que estoy más loco de lo que ya dicen) y sobre todo que NO DEBÍA TENER ANIMALES que puedan joder a otros. Estoy aburrido de pelearme con los vecinos que tienen perros como si fueran programas de PC y atienden cuando «se les canta». Mi vecina en un arrebato de «cajetiyismo» se compró un caniche toy, todo bárbaro hasta que le cagó en el living y el pobre bicho terminó durmiendo afuera «per secula seculorum», mugriento, ladrando de frío y hambre.
    Me duele ver los pobres bichos que la gente (mayormente de ciudad) deja en la carretera como punto final a esa historia de un «regalo al nene pa que juegue» y que logra iniciar al niño en la irresponsabilidad, haciéndole creer que la vida es como el cine o «la Play» que podés poner pausa a tu antojo y capricho y SIN CONSECUENCIAS.
    Esta sociedad hiper bombardeada por estereotipos que prometen «glamour» y felicidad hace que nos alienemos y embarquemos en derroteros erráticos, difíciles de mantener para la mayoría ( autos 0 km sin patente ni seguro, perros dogo sin vacunas ni espacio, etc) .
    El progresismo es un bicho que se muerde la cola, promete la panacea, te dice y convence de tu derecho a tener libertades y cosas, para luego lavarse las manos y no accionar mecanismos de control, pues le implicaría un costo político y la contradicción ideológica.
    EDUCACION- EDUCACION -EDUCACION Já! pero empezando por el ejemplo y la autocrítica.

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    • esa es la contrapartida de lo que yo planteo. Muchas veces esos animalitos que tanto molestan cuando andan sueltos por la calle y ensucian con sus cacas son también víctimas de amos qu no les dan el cuidado necesario o los tienen recluidos a pequeños espacios cuando son animales grandes que necesitan lugar adecuado.

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  2. Buenos días,
    Creo que este debate recién comienza, todavía están las autoridades en pañales respecto a qué reglamentación utilizar, cómo fiscalizar, cuándo multar, etc. Pero es un comienzo.
    Me parece que en esta temática hay que diferenciar dos cosas y dejar de lado los discursos post-modernistas de las protectoras de animales y demás grupos de defensores de causas perdidas.

    Lo primero: los derechos de cualquier ciudadano terminan donde comienzan los de otro. No comparemos seres humanos con animales, todos tenemos derecho a vivir, trabajar, ser libres, pero no a imponer nada a nadie. Nadie se asombra si alguien le teme a las serpientes, es normal, son animales «malos» y hay que matarlos porque asustan a los seres humanos (la Biblia ha hecho estragos en el pensamiento colectivo) Entonces, andar en la calle con un perro es lo mismo que andar con un cocodrilo o una serpiente? Por qué no? Siempre y cuando sean mansitos. La costumbre de tener mascotas se impone en nuestra sociedad pero a no confundir: jurídicamente nadie tiene el derecho de andar con perros en la vía pública; sabemos que todo lo que no está prohibido está permitido, pero no existe un «derecho humano inalienable a pasear con mascotas» que ninguna ONG se crea lo que no existe. Cabe aclarar y siguiendo la misma línea de pensamiento que el no vidente que utiliza un perro guía SÍ tiene derecho a andar con su animal de compañía, el titular de ese derecho es el ser humano que quiere valerse por sus propios medios y necesita una herramienta para eso, pero sería un caso aislado.

    La segunda arista a analizar tiene que ver con el dueño de la mascota, ese que se desgarra las vestiduras defendiendo los derechos de los animales. Hasta qué punto realmente quiere a los animales alguien que compra un perro de raza rara porque está de moda? Por qué lo adquiere sabiendo que no puede darle lo que el animal necesita? Por qué comprar a sabiendas un animal propenso a enfermarse como sucede con las razas de laboratorio? Creo que el problema es el amo; ese perro es el fiel reflejo del ego de su dueño, igual que su auto o su ropa, así como los oxford y los chupines, los doberman y los rottweiler han quedado en el olvido dando paso a los pit bull. Por eso opino que dudosamente quieran a los animales quienes así actúan, creando una oferta de animales defectuosos para satisfacer su demanda egoísta.

    Ya que la tenencia de mascotas es una costumbre social que cada vez se hace más popular, habrá que pensar muy bien a futuro las reglamentaciones a establecer, podrían tomar como ejemplo la ciudad de Chicago: http://www.elpais.com.uy/informacion/chicago-contra-fabricas-cachorros.html

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  3. Pablo Crossroads

    Estimados, escribe un feliz tenedor de perros.
    La madre tiene 6 años, es la reina de la casa y su hija, hoy de 2 años y de la cual fui partero, es la princesa. Los demás bailamos a su ritmo. Pero nunca estás solo cuando llegás a tu casa,es entrar al fondo y ya aparecen las dos cabezas en el vidrio de la puerta; olvidate de llegar y sentarte, te traen las correas y a pasear; olvidate de levantarte tarde, a las 7 a más tardar ya te están sacando de la cama para comer. Quien tiene a quien?
    A pesar de tener fondo, las saco a la calle, al Prado. Es bueno que caminen, olfateen, reconozcan el barrio por si se pierden.

    Desde siempre llevo bolsita, me agacho, levanto la caca, ato y tiro al contenedor. Ahí llega el primer problema: acceder al contenedor esquivando la basura derramada a su alrededor. Primer detalle: como le cobro la multa a la IMM por no cumplir con su deber de mantener limpia la ciudad? Ni que hablar que de noche aproximarse a un contenedor es tarea complicada, no se ve un corno. Con que sustento, mas allá del obvio de la prepotencia del poder absoluto, fundamentan su pretensión de multar a otros cuando ellos no cumplen sus tareas? En El Prado los contenedores son cambiados cada vez que hay Exposición o Criolla, cosa de dar buena imágen, luego reponen los viejos!!! Y ya hace un tiempo que , como la Rambla fue declarada, extraoficialmente, libre de bichicomes ( no es insulto, es un nombre aceptado, espero no ser juzgado por discriminador….) El Prado se llenó. Hay uno debajo de cada arbusto, acompañado de perros, que defecan por doquier y a esos, ningún inspector los multa. A los que podríamos pagar, si. No importa el hecho, hay que cobrar. Y si ponen policías a acompañar a los inspectores, los están sacando del combate a la delincuencia. Es pura lógica. A menos que ya hayan decidido que ese combate lo perdieron y que se dedicarán a perseguir a quienes no somos peligrosos.

    No justifico a quienes no levantan la caca, a todos nos ha pasado de pisarla, Pero porqué no fiscalizan a los carritos que ensucian? Porque no les pueden cobrar un mango!! A nosotros , sí. Porqué no fiscalizan a los carritos que andan a contramano, sin luces, sin parar en la roja, a veces con unos pobres caballos? Porqué no les pueden cobrar un mango. A los autos, si tenemos una luz quemada, te hacen un drama. Nosotros pagamos. Los árboles rompen las veredas con sus raíces, quien debe pagarlas y mantenerlas sanas? Nosotros, los nabos de siempre. Uy me fui de tema. Pêrdón, espero que no me cobren por esto.
    En suma, a la IMM se le ocurrió esta peregrina idea de fiscalizar la caca como cortina de humo a sus carencias. Es habitual en ciertas mentalidades, recordemos como empezó la campaña para la legalización de la marihuana: cortina de humo ( justo) para el escándalo de PLUNA. Como terminó, con PLUNA fundida, Alas U en veremos, mucha guita malgastada y la ciudad llena de gurises falopeandose por la calle. Que parezco estar en contra de la ley. Exacto. Que sirvió para hacer conocido a alguien. Exacto. Que es bueno para la sociedad? No.
    Pero armar recintos en las plazas para que los perros puedan correr, sociabilizar, estar seguros y no molestar? NI hablemos. Es mas barato y hasta deja algún manguito, perseguir y fiscalizar. eso sí, durante 1 mes, ahora ya se les pasó. Veremos que encuentran ahora.

    TENENCIA RESPONSABLE, esa es la clave. Mis dos golden son incapaces de morder a nadie, incapaces absolutamente, incluso no aprenden más a no acercar el hocico a un perro que las mira gruñendo y con la cola quieta, son sociables por naturaleza. Y además los niños tienden a acariciarlas, como todo el mundo ( si algún día me separo, dejo la casa y el auto pero me las llevo, no hay mujer que me cruce y no diga algo de ellas…son un gancho espectacular). Entonces hay que agarrarlas fuerte y listo. Son grandes, no muerden pero si a un nene lo topan, lo sientan. Bozal, ni mamado! Tenencia responsable. Que no ladren, mas de lo normal, despuès de todo son perras, no pasan su día leyendo Kafka ni cuelgan la ropa, pero su ladrido además de otras cosas, alerta de la presencia de extraños. Solo hay que saber diferenciarlo de aquellos ladridos porque pasó un perro o similares.
    La IMM debería reglamentar la tenencia de razas agresivas( porque son fabricadas y entrenadas para eso) lo mismo que se reglamenta la tenencia de felinos grandes, etc.
    No está prohibido pasear con perros por la calle. No hay ley al respecto. Todo lo que no está prohido , está permitido y en esa definición no entra si es derecho humano inalienable o no.
    Un comentario al márgen, la serpiente, en la antiguedad fue un animal símbolo de la Sabiduría, de ahí su presencia en le bastón símbolo de tantas profesiones (odontología, medicina, veterinaria, etc). Luego La Biblia colaboró en bajarla en el ranking, pero seamos sinceros, son bastante asquerosas. Bastante problemas tiene la Iglesia como para andar agregándole otros, y lo dice un agnóstico metido en una familia catolica practicante.

    En cuanto a los ultradefensores de los animales los tengo en el mismo cajón que a aquellos radicales que se oponen tajantemente a los transgénicos, a comer carne , a los fertilizantes, a la forestación, al petróleo, que toman agua de fuente natural y comen alimentos que no han estado vivos ( seguramente alguna piedra, ya que de lo demás, todo estuvo vivo) etc. No les importa el asunto, les importa tener algo por el que luchar,que crean que es politicamente correcto, que los tenga satisfechos con ellos mismos.No quiero generalizar pero…están malco. Uy, ahora yo me puse radical, pero me molesta su actitud porque de tan intransigentes que son, logran que mucha gente se ponga en la vereda de enfrente, aunque a veces, muy de tanto en tanto, sus causas son justas.
    Abrazo

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    • Bueno, es un punto de vista interesante, con algunos matices respecto a mi comentario. Pero basicamente creo que estamos de acuerdo con el «hacerse cargo». Si eso pasa por el bozal o no bozal es un detalle técnico.

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  4. Estimado, podrias dejarte de hacer spam en los comentarios del diario El Pais?
    La verdad que es muy molesto, y de continuar voy a elevar una denuncia al diario para que se te cierre la cuenta.

    Saludos.

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    • Maximiliano:
      te voy a explicar., con el mismo respeto con que te dirigís a mi.
      En primer lugar yo no hago spam en los comentarios de El País. Simplemente busco la forma de que la gente conozca mi blog poniendo un link al mismo y algún pequeño comentario. Es la forma que tengo de que me lean para compartir mis pensamientos, recuerdos, etc. No tengo fines de lucro ni ánimos de jorobar. Simplemente busco un espacio de comunicación. Así logro que varios cientos de personas me lean todas las semanas. A algunos les gusta el blog, a otros no. Hasta donde yo sé no hay nada que lo prohiba.
      En segundo lugar ¿qué tan molesto puede ser ver de tanto en tanto un link a mi blog con un pequeño comentario en medio de los cientos de comentarios que tienen la mayoría de los artículos de El País?. Simplemente si no te gusta lo pasás por alto y punto. No estás obligado a entrar a mi blog tampoco. Por otra parte…¿lees todos los comentarios que aparecen en El País?
      En tercer lugar, lo más importante. Decís de mandarle una carta al diario pidiendo que me anulen la cuenta. ¿Lo vas a hacer también con otros lectores molestos? ¿Te pusiste a reparar en la cantidad de insultos que a diario, inevitablemente, tienen los artículos. Gente del frente que trata de rosados y fachos a los de los partidos tradicionales, gente de los partidos blanco y colorado que tratan de focas a los del frente. hinchas de Peñarol }y Nacional que se acusan mutuamente de gallinas. Gente que discrimina, insulta, agrede, amenaza. Hay expresiones de homofobia y racismo. Algunos incurren en figuras delictivas incluso. ¿Esa gente no te molesta más que mis comentarios? ¿Me viste insultar o destratar a alguien alguna vez en esos comentarios o en mi blog? por qué te la agarrás conmigo entonces? Me imagino que alguna vez habrás entrado al baño de un bar. Viste que protegidos por el anonimato las personas escriben cualquier cosa en los baños. Podés encontrar las bajezas más grandes. También hay gente que a veces escribe poemas, frases interesantes. Bueno, la página de comentarios de El País por momentos se parece a esto. Entre todas las inmundicias y agresiones de vez en cuando alguien pone la dirección de un blog. Sinceramente….¿te parece para tanto?
      finalmente, te invito a que te tomes un tiempo y leas mi blog. Si tenés ganas, claro. Tenés todo el derecho a pensar que es una porquería. Mucha gente lo piensa, muchas otras me siguen. Es lo bueno que tiene la libertad de expresión.
      Saludos

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      • Cortita: amo a los animales (me atrevo a decir que más que a la gente por su amor incondicional). No, no soy una vieja loca. Tengo estudios, cultura, familia, amigos. Es algo que llevo en la sangre desde que tengo memoria. Está bien fiscalizar, pero entonces que se haga en todos lados y para todos los casos, como muy señalan algunos comentarios. Y me refiero, por ejemplo, a los pobres caballos de los carros de hurgadores en primerísimo primer lugar. No sólo sufren, sino que al hacer sus necesidades en la vía pública contaminan el ambiente de una manera mucho mayor que la «caquita» de perro. La IM no ve eso como un peligro a la salud pública?
        Otra: algunas vez las autoridades de la IMC han salido a recorrer Costa de oro y han observado a las jaurías de perros semi-abandonados, hambrientos y descuidados (y por supuesto sin castrar) que pululan en la zona?
        El trabajo voluntario, impulsado por el amor, sin ayuda alguna del estado, de las protectoras de animales, es lo que viene solucionando el enorme problema que tiene este país con la tenencia irresponsable de mascotas.
        Y es hora que, a semejanza con países europeos que he visitado, haya zonas exclusivas para perros en parques y playas. Merecen desfrutar sin correa ni bozal!
        Tenencia responsable para todos o para nadie!!!

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      • Es cierto lo que dices. Pero hay un tema que es muy recurrente. La gente muchas veces se queja de que la intendencia reprime a los dueños de los perros porque ensucian cuando no soluciona lo de la bosta de los caballos o la basura. Entonces de ahí se concluye que la intendencia no tiene derecho a castigar a quienes ensucian con sus perros cuando no castiga a otros. yo creo que una cosa no quita la otra. Y en mucha gente – no en ustedes que por lo visto son responsables – el tema va más allá del castigo de la intendencia. Para muchos es como una «patente para matar». Si aquel de allá ensucia, entonces no me critiquen a mí porque ensucio. Algo parecido a la teoría de los vidrios rotos. Gracias por participar.

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  5. Pingback: LA TOLERANCIA A LOS INTOLERANTES | El salmón bizarro

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